Barcelona desde el Bus Turistic


Siempre se ha dicho que la ciudad que menos conocemos suele ser aquella en la que vivimos. Es cierto, aunque hay que admitir que para los inmigrantes como yo (al menos eso considera la Seguridad Social de Cataluña) después de tantas visitas de amigos y familiares no podemos decir lo mismo. Igual es que se refieren a la natal, en ese caso sí. No obstante, esta sí que fue la primera vez en subirme en un bus turístico. Esos autobuses rojos de dos pisos que se diferencian de los ingleses por ir descubiertos, aunque también llevan guiris en su interior. De hecho, según los datos del TMB y Turismo de Barcelona (responsables de estos autobuses) el 89% de los pasajeros son extranjeros, aunque como nosotras, también se puede ver a algún españolito ahí dentro.

Suena extraño pero, de cruzármelos todos los días recorriendo el centro, me picaba bastante la curiosidad de cómo sería subir a uno de ellos. Pues bien, la semana pasada lo hice. Cogí el mapa, los auriculares y, junto con mi compañera de fatigas Carmen López de Explora Barcelona, nos sentamos a disfrutar de las vistas de nuestra ciudad de acogida desde su piso de arriba. Aunque hay marquesinas de estos autobuses por toda Barcelona, si primero necesitas comprar el billete o informarte acerca de sus tres rutas (roja, azul o verde) lo mejor es ir hasta Plaza de Cataluña. Allí están las tres paradas repartidas a lo largo de la plaza. Lo más cómodo es preguntar en cualquiera de sus quioscos de información.

Una vez en el bus uno se puede bajar en la parada que más le interese (Casa Batlló, La Pedrera, Plaza de Francesc Macia, Montjüic, etc.) y lo bueno es que, una vez se haya acabado la visita al museo o al monumento, se puede volver a subir en el siguiente que encontremos. Aunque hoy en día este sistema de sube y baja no nos sorprende, ya que incluso los regulares lo usan cuando se trata de trasbordos, el Barcelona Bus Turistic fue el primero en Europa en instaurar este método. Por ello, el billete normal de un día (24 euros) nos permite subirnos y bajarnos donde queramos e incluso cambiar de línea. Normalmente los autobuses suelen pasar cada 10 o 15 minutos.

Durante el trayecto hay algunas explicaciones tipo “a su izquierda podrá ver la Casa Batlló, obra del arquitecto catalán Gaudí”. Un poco pobres en mi opinión. No sólo no entran en más detalles, curiosidades o alguna recomendación sino que, además, muchas veces éstas no coinciden con el lugar exacto del que estaban hablando, de ahí a ver muchas caras de desconcierto en el autobús o, aún peor, a guiris tomando fotos a edificios corrientes que se llevan como si hubieran visto lo más emblemático de la ciudad. En ese sentido, aunque la idea es buena y cuentan hasta con diez idiomas diferentes, donde esté un guía físico que se quiten las máquinas. Yo le daría un micro al chico de la entrada. sexedate

No obstante, el viaje en sí fue una experiencia divertida. Otra forma de conocer Barcelona desde más altura. Lo más curioso del viaje, sin embargo, es la foto que veis a continuación. Marquesinas (no una ni dos, sino todas) con la parte de arriba cubiertas de cascos. ¿Alguien sabe el porqué? ¿Es por la banda sonora del trayecto? Lo cierto es que, si algún día necesitamos auriculares con urgencia ya sabemos a donde acudir, ¡los hay hasta sin abrir!

A diferencia de los autobuses turísticos de otras ciudades, donde tienen varias compañías que realizan estos recorridos; en Barcelona sólo hay el City Sightseeing que realiza el tour por la ciudad. Las competencias son de la TMB (Transporte metropolitano de Barcelona) y de Turismo de Barcelona. No obstante, un dato curioso es que el Barcelona Bus Turistic, que este año ha cumplido 25 años, es uno de los buses turísticos más utilizados en el mundo desde su inauguración en 1987. Con 21,7 millones de pasajeros sólo es superado por el de Nueva York.

 

Periodista digital especializada en viajes

6 Comments

  1. la verdad que ese servicio en muchas ciudades es super útil si vas con poco tiempo, te montas y en unas horas haces una ruta de lo más completa y al menos puedes ver por encima el lugar 😀

  2. Yo creo que me quedo con el método tradicional de andar y coger el metro… 24 euros? Será que me estoy volviendo un poco tacaña también pero ya podrían ponerle un guía en carne y hueso, no? De todas formas me imagino que es muy útil para ver rápido lo más importante de la ciudad. 🙂

    Un saludo,
    Sonia.

  3. Lo cierto es que si que es caro Sonia, aunque como dice José Carlos, si tienes poco tiempo es una forma muy fácil y rápida de conocer la ciudad. Yo también soy de las que se patean una ciudad entera 😀

  4. Qué buena idea Laura lo de montarte en plan guiri en el bus. Es de esas cosas que piensas, ya lo haré, y al final por tenerlo tan a mano, en tu propia ciudad nunca acaba de llegar el día.
    Lo cierto es que este servicio funciona muy bien. Asistí a la presentación de los 25 años y todo eran buenas palabras y números positivos. Sí, sí números positivos. Visto el panorama actual, parece increíble, no?! 🙂
    Un saludo
    Daniel

  5. Sí, es increíble lo bien que les va. Lo cierto es que disfruté muchísimo de la experiencia y por fin me quité la espinita de cómo sería montar en un bus turístico. Ahora que ya tuve ocasión de probarlo puedo decir que, aunque es carillo, está muy bien para conocer a fondo la ciudad 🙂

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