Carnaval de Avilés: el Descenso de Galiana

Descenso de Galiana, Avilés

Descenso de Galiana, Carnaval de Avilés

Una de las fiestas que más molan de Avilés es precisamente su Antroxu, el carnaval en bable. Una fiesta a la que acuden los asturianos de las otras ciudades de la región para disfrutar de un sábado lleno de actividades y de vida. Porque otro día no pero, durante el Carnaval de Avilés, las calles y los bares de la villa se llenan de gente con disfraces de lo más originales. Si no te gusta mucho disfrazarte, entonces mejor abstente de Avilés, pues nadie, absolutamente nadie va sin una pintura, máscara o algún disfraz que llame la atención.

Cada año, estos carnavales se rigen por un tema en concreto. Esta edición, por ejemplo, fue el mar. Por ello, tanto bares como carrozas tenían que ver con la fauna marina, embarcaciones, etc. El plato grande, además del concurso de bares; es el popular Descenso de Galiana, un desfile de carrozas cuya principal característica es que lo hace descendiendo entre la espuma y son regados por los bomberos. Es una de las fiestas favoritas de los jóvenes, cuya vestimenta consiste en un chubasquero con pantalón también impermeable con el que retozan alrededor de las carrozas y entre la espuma o provocan a los bomberos, quienes van a manguerazo limpio.

Descenso de Galiana, Carnaval de Avilés
Disfraz de atracción de feria

Mientras, Bob la Esponja, Moby Dick, los Piratas del Caribe, chipirones, etc. van descendiendo por la calle de Galiana al son de la música hasta el Ayuntamiento, donde son presentados ante el gran público y donde un jurado evalúa la originalidad y grandiosidad de su carroza, pues al final del día una de ellas lleva premio. El recorrido del Descenso de Galiana continúa por la calle de la Cámara, donde la espuma va perdiendo fuerza, aunque es imposible que no te lleves un trocito en tus pies para casa, aunque acudas como público y no entres en el meollo a mojarte.


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De hecho, ésta aún permanece en el suelo durante la noche. En el Ayuntamiento, por ejemplo, los jóvenes acuden a bailar a los distintos conciertos y actuaciones de Djs entre los restos de espuma que, sin exagerar, ésta llega hasta los tobillos. Y es que, aunque el Carnaval de Avilés no salga en los informativos ni tenga tanta fama como los de Canarias o Cádiz, os aseguro que son de lo más divertidos, sobre todo si te encanta disfrazarte. Como broche final a un fin de semana repleto de fiesta, el martes de carnaval se celebra otro desfile de disfraces y, el miércoles de ceniza, el popular entierro de la sardina.

Periodista digital especializada en viajes

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