#bcnTB, la vida un año después

Hola, me llamo Laura y soy blogger de viajes. ¿Es preocupante doctor? Y aquí habría diferentes opiniones. Por un lado estaría la familia: “Mi hija tiene un blog que nunca leemos porque nos da igual, pero darle like cuando publique algo que le hace ilusión”; por otra parte estarían mis amigos: “No paras quieta” (pero nos da igual donde hayas estado, total, tampoco sabemos situarlo en el mapa); luego los compañeros de piso: “¿Quiénes son estos que te traes a casa? ¿Bloggers? ¿Qué es eso? ¿Y tenéis un presidente?” (cara de póquer); los compañeros del trabajo: “Ajá, no nos importa una mierda tu vida fuera de la oficina”; Otros viajeros: “Pues cuando estuve en Tailandia… ¿debería de abrir un blog para contarlo? No, mejor te lo cuento a ti y lo pones en el tuyo”; Y, por último, los bloggers de viajes: “¡Qué pasada! ¿Y no estuviste en Kazajistán? Pues allí… “(Cinco, seis, siete horas después… posiblemente no hayamos cambiado de tema).

Ahora, inclúyete en el grupo que quieras; aunque quizá si estás leyendo esto es que perteneces a uno de los dos últimos. Bien, quédate, quiero que conozcas uno de los trabajos más gratificantes de mi vida. Y de los pocos donde realmente me he sentido realizada: Barcelona Travel Bloggers. Sí, ese icono naranja que aparece a la derecha de la página con un “soy miembro” y que nunca supiste muy bien qué significaba.

Somos una asociación. Una Asociación de bloggers de viajes residentes en Barcelona pero que provenimos de diferentes partes del mundo, incluso de Barcelona, mira tú. Un grupo de personas con los mismos intereses e inquietudes que, hace poco más de un año, en un meeting anual de blogueros de viajes (el famoso TBM, esta vez en Tarragona), algunos de ellos decidieron que esperar un año para volver a vernos era demasiado. Pensaron bien.

Y organizaron una cena. Y otra. Otra más, y a la cuarta ya éramos un grupo. ¿Y ahora qué? ¿Y si montamos algo? – Yo sé hacer vídeos. -Yo soy experto en SEO. –Yo soy un crack en las redes sociales “Tira pa´lante que de aquí algo sale”. Y salió Barcelona Travel Bloggers. Con sus talleres y cursos: fotografía, con Bisual Studio; Google Webmaster tools, con Jorge Medina; de turismo responsable, con Faada; de SEO, con Knok; de vídeo, con Rubén Alonso; de monetización de blogs, con Cristina Souza, de Sol de Barcelona; y seguro que me dejo alguno. Comenzamos a quedar una vez al mes para tomar decisiones: Asambleas que daban paso a meetings entre amigos; excursiones de un día: en barco (Barcelona Naval Tours), en bicicleta (Steel Donkey), a pie (Secrets de Barcelona), culturales (Guissona con El celler de Guissona), e incluso una calçotada; para pasar a las escapadas de fin de semana (Tarragona, el Monasterio de Piedra, Haro, Berlín y Turquía…); también grandes profesionales han querido hablar para nosotros y contarnos sus historias, como Rosa María Calaf, a la que todos admirábamos y con la que llenamos el aforo. Creamos una #CharlaViajera, la primera charla en Twitter sobre viajes de España. Acciones que empresas nos han querido comprar por cuatro duros sin tener en cuenta todo lo que ella conllevaba (eso aún me tiene muy indignada).

Nos veíamos todas las semanas, y aún así nos empezamos a echar de menos. Como novios que recién empiezan. Así se crearon los vermuts de cada sábado. Vermuts que empezaban a la una y parecían no tener fin. Jornadas en las que nos costaba separarnos, y donde cada viaje se volvía a vivir de nuevo, por muy lejos que estuviera. Al final, ya no éramos bloggers, ni viajeros, ni amigos. Nos convertimos en familia (familia gitana, y lo sabes).

Y como tal, el próximo 7 de junio hacemos un año. Un año de pasión a lo que hacemos, de trabajo, muy duro por cierto (Aquí es cuando mis compañeros de piso me soltarían una carcajada, pensarían “pringada” y volverían a ver la tele). Tal cual.

En realidad, el año fue así:

Pero, como decía, fue un año de mucho trabajo, de noches en vela, de rechazar tu vida social (en parte), porque vivías por y para que “tu proyecto” saliera adelante. Y se convirtió en una parte muy importante de todos. En la única que nos motivaba, que hacía que el resto de nuestro trabajos (los que sí nos daban de comer. No, lo bloggers de viajes no viven de su blog) fueran un poco más soportables. Y sin cada uno de los que forman parte #bcnTB hubiera sido posible, tanto de los que se han ido, como los que continúan o recién se han incorporado.

Y es que, ahora va la frase de una persona que tiene deudas con el banco, y una denuncia de morosidad de Jazztel, “Lo más importante en la vida no es el dinero” (ja ja ja). ¿Sabes qué ha sido lo mejor de este año? Que me reí, me enfadé, me estresé, alguna que otra noche no cené pero, lo mejor de todo, es que encontré mi lugar. ¡Amo #bcnTB! Y también a todos los que forman parte de este proyecto. Gracias por haber entrado en mi vida (aunque ahora mismo algunos me odiéis por no haber entregado el post en hora).

Por muchos años más #bcnTB1any

P.D Si eres blogger de viajes, vives en Barcelona y aún no eres un #bcnTB, te animo a que formes parte de nuestra familia. No te arrepentirás. Asimismo, aunque no quedan muchas plazas, os invito a que vengáis a celebrar nuestro primer año con nosotros a nuestro primer Congreso de viajes en el hotel Evenia Roselló. Tenemos un programa ESPECTACULAR gracias a nuestro departamento de eventos (guiño para ellos). Y, por si sirve de algo, me ha caído el marrón de presentar la mesa redonda con peces gordos del sector y ¡voy a hacer un ridículo espantoso! Sí, mejor no vengas :S