Cómo convertirte en sirena por un día

Sirenas Mediterranean Academy

Probamos la primera academia de sirenas del Mediterráneo

sirenas

La pregunta es, ¿cómo no se nos había ocurrido antes? Por ejemplo, en nuestra infancia. Cuando el amplio abanico de posibilidades de escoger una princesa Disney, tú te decantaste por Ariel. “Pero cuando está soltera, luego pierde la cola y no tiene gracia”. Porque a tus ocho años la historia de amor te daba un poco igual, ni siquiera entendías cómo alguien era capaz de renunciar a una vida tan guay bajo el mar para estar con un hombre que, aunque era mono, no podía ser más soso y aburrido. Veinte años después lo reafirmas, por mucho menos tú has salido corriendo de Tinder. Y es que, toda la vida nos han relacionado la felicidad y las perdices con tener una pareja cuando, muchas de nosotras, lo único que deseábamos eran unas aletas y escamas.

Ariel intercambió su voz por un par de piernas, nosotras sacrificamos una mañana de domingo en la cama por una cola. Y no fue fácil. Levantarse tampoco. Aunque todas hayamos simulado alguna vez ser La sirenita bajo el agua, la seguridad de tener unas piernas con las que apoyarse en caso de ahogarnos es lo que hace que sigamos estando vivas. Nadar con unas mayas de licra y con una sola aleta es para nota. Para empezar, se necesita coordinar varias partes del cuerpo como la cintura, caderas, rodillas y pies. Un ritmo que ni siquiera has sabido desarrollar tras años de sábados noche en los bares. Menos mal que la paciencia de Susana, responsable de esta locura, es infinita.

Sirenas Mediterranean Academy

Al igual que más de la mitad de las mujeres del mundo, Susana Seuma también soñaba con ser una sirena: “Siempre me ha gustado mucho nadar y estar en contacto con el mar. Como me gustaban las historias de sirenas, un día a Alejandro y a mí se nos ocurrió que podíamos hacer una cola. La experiencia fue tan positiva que pensamos que estaría bien compartirla para que otras mujeres también pudiesen vivir su sueño”. ¡Gracias, Susana! Eres mi ídolo.

Así es como Susana Seuma y su marido, Alejandro Rodríguez, abrieron la Sirenas Mediterranean Academy, la primera escuela de sirenas y tritones (sí chicos, vosotras también podéis cumplir vuestro sueño) del Mediterráneo. Las clases las realizan en Tarragona y son impartidas por Susana, quien además de trabajar como socorrista, también es submarinista PADI y Freediving Apnea que, para quien no esté puesto en el tema, se trata de bucear a pulmón, sin oxígeno. Seguramente estos títulos son los que le han inspirado a cumplir una de los mayores deseos de las mujeres, y fantasía de los hombres. Con el diving uno es capaz de mimetizarse con el entorno de una forma sorprendente, conociendo el medio marino y deseando quedarnos a vivir en él. ¡Escamas! ¡Tendríamos que tener escamas!

Sirenas Mediterranean Academy

Sirenas Mediterranean Academy lleva más de un año operativa y su éxito ha sido tan grande que la pareja ya tiene pensado recorrer otros destinos de costa como Valencia o Argentina, con el fin de que muchas más mujeres puedan cumplir su sueño por un día. El curso inicial se realiza siempre en piscina de aguas confinadas, aunque para aquellos que queden con ganas de más, siempre pueden escoger una segunda clase en mar abierto. En el primero de ellos te enseñan a utilizar la cola sin morir hundido, además de los diferentes tipos de nado: como una sirena, delfín o foca. Prepárate para las agujetas del día después.

Lo mejor de todo es que se trata de una actividad para toda la familia, de hecho, antes de nosotras había una al completo, con abuela, yernos, mujeres y niños. Los sueños no son sólo cosas de la infancia. Aquí os dejo un vídeo que hizo Miryam de A donde quiera que vaya sobre nuestra experiencia de sirenas por un día.

Un poquito de historia sobre las sirenas

El debate siempre gira en torno a ¿pero tú crees que las sirenas existen? Gente, sois muy cansinos, de verdad. No se trata de creer o no en ellas, sino de conocer de dónde vienen y de interpretar el significado de la mitología. Aquí os dejo algunas pinceladas para que calléis.

  • Las sirenas vienen de la mitología griega y, aunque creas que siempre han sido muy guays, lo cierto en que sus orígenes eran muy feas. Su otra mitad en vez de ser de pez, era de pájaro. Vamos, tenían patas de paloma y eso a todos nos da un poco de asco. De hecho, los egipcios también las ilustraron así, Ba; igual que el Museo de El Bardo de Túnez.
  • La primera vez que se habla sobre ellas es en la Odisea. En ellas aparecen representadas como unos seres horribles que son capaces de engatusar a los marineros para acabar con ellos y devorarlos. De hecho, el extracto más famoso que ha sido representado en múltiples ocasiones es cuando Ulises obligó a la tripulación a taparse los oídos y él se ató a un mastil para no oir los cantos de sirena. En otras ocasiones, hizo que Orfeo tocase para no oirlas.
  • Las sirenas siempre han estado realacionadas con la muerte.
  • También estaban enfrentadas con las musas por querer quitarles el protagonismo. De hecho, la forma de pez de las sirenas, según la mitología, la adquirieron tras haber hecho una competición de canto con ellas. Al perder, éstas fueron desplumadas y se quedaron sin alas. Cuando vieron que Ulises y su tripulación tampoco sucumbían a sus encantos, entonces se tiraron al mar.
  • Algunas se ahogaron.
  • Una de ellas, Parténope, fue arrastrada hasta la costa italiana y alrededor de su sepulcro se fundó la ciudad de Nápoles.
  • Las sirenas vivían en el Mediterráneo. Algunos dicen en la isla de Capri o cerca de Sicilia.
  • Fuera del entorno mitológico se cree que los marinos veían sirenas porque las confundían con los manatíes o los dugongos, dos animales marinos que pueden elevarse sobre el agua, en sus aletas tienen como dedos y pueden girar la cabeza. De hecho, Duodongo en malayo significa sirena. Esos marinos llevaban mucho tiempo viendo únicamente mar.
  • La sirenita que nosotros tenemos en mente, y la que Disney nos ha vendido, en realidad es obra de Hans Christian Andersen quien en “The Little Mermaid” describió a una sirena enamoradiza dispuesta a cambiar su voz por unas piernas. Esto hizo que la imagen de las sirenas se volviera más dulce y romántica, por encima de la tradicional femme fatale.

Sirenas Mediterranean Academy

Conclusión, ser sirena es muy guay. De hecho, tengo una propuesta y es que, aunque no es tan estética, molaría hacer inmersiones con la cola y botella. El susto que se pueden llevar los peces puede ser brutal.

Periodista digital especializada en viajes

7 Comments

  1. Parece que no lo habéis pasado nada mal! y con este post y vídeo con todo lo que habéis hecho da ganas de probarlo aunque sea solo por echarse unas risas. Al final, yo creo que mi estilo sería más foca que sirena jajajjaja

    Un besazo

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