El balón de La Roja está a punto de llegar a Johannesburgo (Sudáfrica), sede oficial del Mundial 2010. Hace ya un mes que la Federación Española de Fútbol y la compañía cervecera Cruzcampo decidieron comenzar el Desafío Cruzcampo, que consiste en hacer del balón de La Roja una antorcha olímpica, que ha ido rodando desde el pasado 24 de abril en Madrid pasando por todo el continente africano hasta su meta.
El Desafío Cruzcampo ha servido para comprobar que la Selección Española no está sola, que la acompañan y apoyan miles de aficionados, incluyendo los residentes en un puñado de países de África que voluntariamente han ayudado a acercar el balón a los jugadores.
Cuarenta etapas en dos continentes
Uno de los momentos más relevantes fue la etapa Cádiz-Ceuta, en la que el deportista Álvaro Bultó trasladó el balón en lancha hasta la capital ceutí para comenzar la andadura africana.
Entre el territorio español, el balón-antorcha se ha movido por distintas localidades: Madrid, Toledo, Ciudad Real, Córdoba, Sevilla, Cádiz y Ceuta. A partir de ahí, recorrido países africanos como Marruecos, Egipto, Etiopía, Kenia y Zimbabwe. Un total de cuarenta etapas, 8.000 kilómetros, 2.000 voluntarios y ocho países hasta llegar a Sudáfrica.
La cadena humana formada por toques de balón internacionales se han convertido en la antesala del Mundial 2010 que comenzará en seis días; el debut de La Roja será en once, y para entonces ahí estará la “ola roja” vitoreando a sus héroes. Lo mejor está por llegar. ¡Muchas suerte!
