Cementerio Père-Lachaise, París

Cementerio Père-Lachaise, París

Cementerio Père-Lachaise, París

Aunque visitar un cementerio puede resultar un poco tétrico, lo cierto es que cuando en él se encuentran sepultados personajes que han hecho mella en la historia la idea adquiere encanto y éste empieza a ser un punto turístico más en una ciudad. Este es el caso del cementerio Père-Lachaise, situado a las afueras de París (XX Distrito) y a donde acuden cada día cientos de turistas que se recrean leyendo los nombres de muchos de los artistas que duermen bajo sus tumbas.

Abierto desde 1804 por iniciativa de Napoleón, Père-Lachaise es el cementerio más grande de París (unas 44 hectáreas). Por ello, no es de extrañar que en su entrada se venden mapas a un euro para ver la localización exacta de las lápidas más visitadas. Perderse es fácil, a pesar de las indicaciones de las calles o avenidas que señalan donde se encuentran los personajes más relevantes. Recorrer Père-Lachaise es dar un paseo por la historia de la ciudad, ya que podemos encontrarnos con el nombre de Moliére, Oscar Wilde, la fotógrafa de guerra Gerda Taro, la cantante francesa Edith Piaf, el novelista Balzac, el escritor americano Richard Wright, Chopin, los amantes Abelardoy Eloísa, etc.

Aunque Père-Lachaise es una atracción turística más de París, lo cierto es que en su día nadie quería ser enterrado entre sus muros, ya que se encuentra alejado del centro de la ciudad. Por ello, las autoridades pensaron que si atraían los restos de algunos personajes famosos quizá obtendría el prestigio que, hoy en día, ha conseguido. Actualmente, ya hay más de 70 mil sepulcros y se ha tenido que ampliar en cinco ocasiones.

 

Mapa Père-Lachaise
Mapa Père-Lachaise

La tumba más visitada, o al menos que más polémica ha causado durante todos estos años, es la de Jim Morrison. El busto que presidía el panteón del ex cantante de The Doors fue robado hace ya tiempo, por lo que el aspecto de esta lápida no es exactamente lo que podemos esperarnos. Situada tras un mausoleo, el nicho de Jim Morrison pasaría desapercibido del resto si no fuera por la cantidad de basura ofrendas que los fans tiran en ella: colillas, condones usados, mecheros, etc. Sin olvidarnos de la botella de whisky vacía, las flores marchitas o los poemas con letras distorsionadas por la lluvia.

Al parecer, la tumba de Jim Morrison es la que más seguridad tiene, ya que los fans son los más agresivos. Según se puede leer en varias guías o libros de viaje como en la Lonely Planet o en el libro de Jennifer Cox, La vuelta al mundo en 80 citas, hace unos años muchos de los seguidores de Morrison acudían hasta su panteón para emborracharse, fumar hierba e incluso algunas parejas practicaban sexo en ella. Desde entonces, la tumba está vallada para evitar que su deterioro continúe.

 

Tumba de Jim Morrison
Tumba de Jim Morrison

En el sepulcro de Oscar Wilde es donde más se puede ver el afecto de sus seguidores hacia el escritor. Incomprensiblemente, su tumba está llena de dedicatorias de chicas, así como marcas de labios y elogios a un escritor que nos ha dedicado, a todas las mujeres, frases como: “Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame”, “Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche”, “Cómo tener confianza de una mujer que le dice a uno su verdadera edad. Una mujer capaz de decir esto es capaz de decirlo todo”, etc. (Puede que sea yo que no tengo sentido del humor…).

 

Tumba de Oscar Wilde en el cementerio Père-Lachaise
Oscar Wilde

Por último, otra de las tumbas que más visitas recibe es la de Eloísa y Abelardo, dos amantes cuya historia de amor acabó en muerte trágica y que, desde entonces, yacen rodeados de rosas y poemas. Asimismo, en Père-Lachaise también nos encontraremos de frente con varios monumentos homenaje a la Segunda Guerra Mundial, a los caídos por los genocidios, víctimas de accidentes aéreos, etc. Al sur del cementerio se encuentra el muro de los Federados, lugar en donde fueron fusilados 147 dirigentes de la Comuna de París el 28 de mayo de 1871 y donde, a pie de muro, fueron tirados en una fosa común.

Personalmente, es uno de esos sitios que, si se tiene tiempo, es muy recomendable visitar, ya que te sorprenderá ver la cantidad de personajes conocidos que hay bajo la gravilla. El único inconveniente es que hay que ir con tiempo y saber organizarse, ya que el recinto es bastante grande y los artistas están repartidos por todo el cementerio.

Cómo llegar al cementerio Père-Lachaise

Père-Lachaise tiene cinco puertas, por lo que dependiendo del medio de transporte que elijas llegarás a una u otra. Para acceder por la puerta principal lo mejor es pararse en la parada de metro de Philipe-Auguste, o coger los autobuses 61 y 69. La parada de metro de Père-Lachaise te deja justo en la puerta des Amandiers, en donde también tiene su parada los autobuses 61 y 69. El metro Gambetta te deja en la entrada que lleva el mismo nombre, así como los autobuses número: 26, 60, 61, 69 y 102.

Imágenes:

Relatos de otros viajeros #postamigo

Lugares que visitar: Hacer turismo por cementerios… antes de morir

Periodista digital especializada en viajes

3 Comments

  1. Visita que puede parecer tétrica, pero MUY necesaria, la verdad… La parte de la Segunda Guerra Mundial es estremecedora 🙁

    ¡Qué tirria a Oscar Wilde!

  2. Lo conocí y me pareció un lugar imponente, sobre todo en donde se recuerda a los caídos en la Segunda Guerra.
    Saludos cordiales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *