De sangrías por Barcelona

Aunque los guiris lo tienen claro: sangría igual a Las Ramblas, si no quieres caer el timo del novato os propongo un lugar donde, aunque sí lo pagas, al menos la sangría es una sangría de verdad. Hace tiempo que os hablé de él, Cachitos, un restaurante situado en plena Rambla de Catalunya donde se sirven unas tapas y una sangría deliciosa. Quizá no sea el lugar para ir todos los fines de semana, o sí si tu bolsillo te lo permite, pero si tenéis la ocasión de dejaros caer por la ciudad condal o queréis daros un capricho de vez en cuando os recomiendo que no lo paséis por alto. Sobre todo su sangría, pues es el local de Barcelona con más combinaciones de este cóctel.

En total, Cachitos cuenta con 55 tipos diferentes de sangría: con vino tinto, cava, champán, sin alcohol, frutas, etc. (La lista es muy extensa y, por nuestro bien, obviamente no las probamos todas). Como nuestra visita fue repetida, esta vez tuvimos la oportunidad de catar tres de las 14 sangrías premium (había que llegar a casa), cuya particularidad es que vienen servidas con un maridaje especial para cada una de ellas, según su sabor, ingredientes y textura (con esto parece que tengo algo de idea).

La primera de ellas fue el Sanguito: parecido al mojito pero en sangría. Sus ingredientes son el cava, ron blanco, la menta y la lima. Todo ello acompañado de un montadito de bonito con aguacate. ¡Riquísimo!

Aunque quizá me gustó más la segunda, la Sangrioja: Tempranillo, Marqués de Vargas Reserva, cinzano dulce, campari, melón y sandía. Estaba tan dulce que entraba solo. Me recordó un poco al sabor de una piruleta. En este caso, para acompañarlo nos pusieron un steak tartar de solomillo.

De la tercera tengo un recuerdo nebuloso, demasiada sangría en sangre. Si no me equivoco fue la misma que tomé en la anterior ocasión y que me encantó: sangría azul de Moët & Chandon. Muy fresca. Y juraría que no hubo más, aunque no estoy muy segura.

Lo que sí recuerdo es que el encargado nos explicó que el Cachitos se ha convertido en un lugar de moda para tomar unas copas por la noche. Está abierto hasta las 03.00h, cuenta con buena música, es uno de mis lugares favoritos en cuanto a la decoración y no cobran entrada, por lo que tendremos que volver a probarlo cuando surja algún afterwork especial o bien para impresionar a una próxima cita.

Si queréis saber más sobre el restaurante os dejo el post Las sangrías más exclusivas en el restaurante Cachitos de Barcelona publicado por Aitziber Minguez en Carrusel de Moda.