A medio camino entre Hawaii y Australia nos encontramos con Kiribati, un archipiélago de 33 pequeñas islas (y atolones) que, no hace muchos años, estaban divididas por el meridiano 180, la línea imaginaria donde se cambia de día. De ahí a que fueran llamadas las islas de la línea y entre ellas había 24 horas de diferencia, aunque estuvieran al lado.
En 1995, para evitar tanta diferencia horaria entre unas islas y otras, se estableció mover la línea para que todas estuvieran en el mismo lado. Al oeste. Desde entonces, este archipiélago de la Micronesia ha pasado a ser el primer país en recibir el año y los días en general.
Aunque son 33 islas, sólo 13 están habitadas y, desde finales de los 80 están en riesgo de desaparecer. El principal problema es su escasa elevación sobre el nivel del mar, que muchas de ellas no superan los 2 metros.
Su capital Tarawa está superpoblada, por lo que desde el 95 se ha llevado un plan para movilizar a la población hacia otras regiones del país. Aunque es una medida temporal, ya que se cree que el cambio climático puede acabar con todas ellas.
Su presidente Anote Tong ha pedido ayuda internacional a los países más próximos para refugiar a los ciudadanos de Kiribati. Hasta ahora, sólo Nueva Zelanda está dispuesta a ello. En total serían más de 103.000 habitantes que conviven en sólo 811 kilómetros.
Un número que por estas fechas se incrementa. Ya que ser el primer país en recibir el Año Nuevo es uno de sus principales atractivos turísticos. Aunque no el único.
hola como estan deseo un feliz años para todas ña personas de todo el mundo me garada saber en que parte segara promero como lo son la islas kiribati