10 planes para disfrutar de Gijón en 2 días

Qué ver en Gijón

Qué ver en Gijón

Como asturiana, he estado en Gijón incontables veces, aunque la mayoría de ellas de adolescente y de fiesta: “¿Gijón u Oviedo? Vamos a Gijón que allí los chicos son más guapos”, y lo eran. Esta vez también hubo fiesta, aunque la visita fue un tanto diferente: #TBMGijón, el congreso de bloggers de viajes que cada año se organiza en una ciudad española diferente y que en esta edición le tocó a Gijón (o Xixón, que no se me vuelvan a enfadar mis paisanos). Unas jornadas donde, además de hablar de blogs y de viajes (el único grupo donde puedes contar al detalle tus vacaciones y no bostezan), también estuvo repleto de actividades para conocer un poco más la ciudad. Y es que, aunque 48 horas siempre son insuficientes, nosotros lo intentamos.

Qué ver en Gijón en dos días

Visita por la ciudad en el Trixixón

El concepto no es nuevo, seguramente te suenen de las grandes ciudades. No obstante, en Gijón sí lo era. De hecho, nosotras los estrenamos. No sé si fue mejor la vuelta por la ciudad, o las caras de los gijoneses cuando pasábamos a su lado. “¿Que ye estu, ho?Pues estu ye el Trixixón, la nueva atracción turística de Gijón. Un triciclo ecológico medio cubierto con el que se puede visitar cómodamente parte de la ciudad y sin perder tiempo.

Aunque tienen diferentes rutas, la nuestra partió del ayuntamiento, recorrió todo el paseo de la playa de San Lorenzo, pasando junto a El Molinón y la estatua de Preciado, hasta llegar a la Lloca, una de las esculturas más populares de Gijón y desde donde se obtienen unas vistas increíbles del Cerro de Santa Catalina y el Elogio del horizonte.

Consejo: Si coincides con la Semana grande de Gijón, Begoña, desde aquí se obtienen las mejores vistas para ver los fuegos artificiales.

la lloca del rinconin, Gijón

La Lloca del rinconín: El monumento a la madre del emigrante, de Ramón Muriedas, es una de las esculturas más conocidas de Gijón. Como podéis imaginar, el apodo de Lloca (loca en castellano), alude a su aspecto alborotado y andrajoso. Esta estatua es un homenaje a todas las madres que han tenido que ver a sus hijos emigrar para buscar forzadamente una nueva vida. Sí, como ahora, sólo que en vez de en barco, en Alsa.

De sidras por Cimadevilla

O Cimavilla en asturiano. Esta es una de las zonas más chulas de Gijón, pues se trata del casco histórico donde podrás encontrarte un montón de plazas con sidrerías, calles empedradas, casas con la arquitectura típica asturiana y las vistas a la playa de San Lorenzo y al puerto deportivo son geniales. De hecho, también es uno de los barrios donde más ambiente hay.

La parada para tomar unos culines de sidra es prácticamente obligatoria, aunque guarda fuerzas porque de ahí también podemos sacar dos visitas culturales imprescindibles, como son las antiguas termas romanas, justo al lado de la iglesia de San Pedro (también mirador de la costa gijonesa) y subir hasta el Cerro de Santa Catalina.

El Elogio al horizonte

Elogio del horizonte, Gijón

Más conocido popularmente como el váter de King Kong, por su forma y dimensión, este monumento de Chillida es uno de los iconos de Gijón. Lo más curioso es que, si te metes dentro de él oirás el mar como cuando solíamos hacerlo con una caracola (aunque en este último había que ponerle mucha imaginación).
Y retomamos las sidras.

Hay fame ¡a comer!

Aunque en Gijón se puede comer bien en prácticamente cualquier parte que no sea comida rápida, por dios, si quieres degustar platos típicos asturianos a buen precio, céntrico y además con terraza puedes acercarte a la sidrería Los Campinos. Si te dejas aconsejar, mientras te vas tomando unos culines puedes pedir unos tortos de picadillo, pixín (trozos de rape rebozados) y un pastel de cabracho.

RETO (sólo si no eres asturiano): Los culines se beben del tirón, nada de sorbitos ni dejarlo calentarse en el vaso. ¿Eres capaz? No, no parece tan fácil, nuestra compañera Juli, la argentina, no lo logró. ¡Ooohhh!

Otro chigre (sidrería), donde podéis probar el cabrales, los chorizos a la sidra, los escalopines y la empanada asturiana es en el restaurante Torremar, también en el centro. Precios populares y mucha sidra (es difícil encontrar el momento de parar de beber, como buenos asturianos lo sabemos).

Por último, repite conmigo ¡Cachopo! No, no puedes abandonar Asturias sin probarlo. Aunque seguro que un gijonés podrá recomendar algún sitio bueno, os voy a decir dos restaurantes donde están increíbles, aunque en este viaje uno de ellos no dio tiempo a ir: Tierra Astur o Tropicana.

Y, volviendo a retomar el invento del Trixixón, una de sus rutas incluye parada en La Laboral, la Universidad de Gijón donde tuvieron lugar las diferentes charlas del #TBMGijón y que considero un imprescindible.

La Laboral, Ciudad de la cultura

La Laboral, Gijón

La Laboral es un enorme edificio cuyo aspecto parece sacado de una película de terror o aventuras, al estilo Harry Potter o Tuno Negro (esa gran película española de Jorge Sanz, ¿qué sería de Jorge Sanz?). De hecho, para dar aún más miedo, originariamente fue un orfanato para los hijos de los mineros. Un proyecto bonito, sí, pero no deja de dar cierto respeto, sobre todo porque en él también hay un cementerio. Desde hace años es la sede de la Universidad Laboral de Gijón y, actualmente, además de la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales «Jovellanos» alberga muchas otras cosas: Escuela de Arte Dramático y Profesional de Danza, un teatro, el conservatorio de música, la sede de radiotelevisión del Principado de Asturias, una biblioteca, cafeterías, iglesia, y el cementerio.

Jardín Botánico

Lo coloco aquí porque está justo al lado de la Laboral, puedes ir incluso andando. Seas o no amante de los jardines, el Jardín Botánico Atlántico de Gijón es impresionante. Y si coincide que está orbayando, entonces es magia. Éste cuenta con un bosque natural con árboles de más de 400 años, lagos y riachuelos, diferentes tipos de plantas típicas de la tierra, un jardín histórico con más de 150 años y un montón de curiosidades. La verdad es que si viajáis con niños es chulo, ya que durante la ruta hay actuaciones donde se explica un poco en qué consiste el jardín y lo que allí podemos encontrarnos. Siendo adulto las actuaciones ya no tienen tanta gracia.

Surfing Xixón

Asturias tiene mucha tradición surfera. De hecho, durante el verano se celebran campeonatos internacionales de surf. Aunque las olas de Gijón no sean precisamente las mejores de Asturias (criticas aquí), éstas son bastante grandes como para iniciarnos en el deporte.

Consejo: Si es tu primera vez y no tienes ni idea, haz un curso.

Nosotros lo hicimos con Tablas Surf Shop, una de las tiendas de surf más míticas de Gijón que desde hace unos años tiene escuela y mola. Al menos te enseñan unos cuantos trucos de principiante para que puedas ponerte de pie en alguna que otra ola (ese instante dura segundos, casi no te darás cuenta y pensarás que lo has soñado. Sí, es duro). No es fácil, que no te engañen, y tendrás que saber una cosa: al día siguiente desearás estar muerto. Las agujetas serán épicas, por lo que si tienes pensado iniciarte en el surf te recomiendo que lo hagas el último día. El esfuerzo es tal que, incluso en el día más frío del Cantábrico, pensarás la típica frase asturiana de “el agua está buenísima”. No, no lo está, eres tu que estás sudando como un gocho.

Con las agujetas al spa

Aunque éste no ayudará a que se vayan, nada lo hará, ni un kilo de azúcar; el Talaso Poniente es el mejor spa de Gijón para marchar de allí felices y desestresados. El lugar es un paraíso, pues está en uno de las dársenas del puerto, por lo que desde las diferentes piscinas, muchas de ellas de agua salada; las saunas y demás partes del spa se ve el mar. Y eso se agradece, no es cómo estar en búnker a 60 grados.

Dentro también hay toboganes, piscinas con flotabilidad, jacuzzis, saunas filandesas, turcas, romanas, piscinas de cero grados, una fuente de hielo, muchos chorros, piscinas exteriores, solarium y, la atracción estrella: una piscina con cromoterapia y musicoterapia, que viene a ser que, con las orejas sumergidas en el agua se escucha la música. Una pasada.

Gijón con sal

Gijón es de las pocas ciudades que cuentan con photocall. Antes de irte no puedes dejar de pasarte por sus famosas letras situadas también en el Puerto deportivo. ¿Hacemos un jump? (Foto portada)

#tbmgijón

Agradecimientos a Diana de Turismo de Gijón, por ser tan maja y profesional; a todo el equipo de Trixixón; a Victoria y Eddy, además de a todo el equipo de Travel Bloggers Meeting; como a las empresas colaboradoras. ¡Ha sido un fin de semana de 10!

Periodista digital especializada en viajes

6 Comments

  1. ¿Que ye estu, oh? Estu ye…

    ¿Eres madrileña? Odio hacer comentarios y sobre todo en el caso de alguien que se ha esforzado en escribir un post tan largo para enseñar Gijón, pero si eres de la zona ya sabes que hay palabras que dañan como decir sidriña o les fabas.

  2. jajajaja primera crítica del post XD Me gusta. Pablo, soy asturiana, de Avilés, por eso no se bable. Te juro que me esfuerzo, pero cada vez que abro la boca os tiráis a mí como lobos. Venga, ¿cómo se dice? Que me lo apunto 😉

    Un abrazo y gracias por pasar por mi blog y leértelo.

  3. La verdad… entre el que ye estu y los culines… me sangran un poco los ojos, jajajaja.
    Me encanta que los asturianos escriban sobre la tierra, ya que yo estoy fuera y siempre le doy a compartir para que se vea todo lo guapo que tenemos en casa… pero cagonros, por muy de Avilés que seas, no me escribas esas cosas, jejeje.
    (Que ye esto, ho; los culinos).
    Yo tampoco se bable. Nunca lo estudié y nunca lo hablé (hasta que me fui de Asturias), pero hay cosas que mancan al oirlas.
    Un saludo y gracias por escribir sobre Gijón!

  4. Jajajajajaj no por nada, pero tienen toda la razón! Las fabes sólo alguien como Arguiñano o Mercedes Milá podrían decirlo… jajajaaj

  5. Pues a mi me encanta!! Y también pienso que en Gijón los chicos son más guapos!! Jaja!! Y entre culines y culinos yo siempre me liaba. Mi jefe asturiano me reñía, evitaba decir la palabra porque no me acordaba nunca cuál era la correcta, al final decía «ayer me lié a tomar sidras» 🙂

  6. Aiss siempre igual. Os mancáis por nada nenes 😉 Gracias Regina, yo es que lo seguiré diciendo mal siempre porque todos los asturianos de mi entorno lo dicen así, por lo que complicado XD Aunque esté mal, igual me aplico tu truco jajaja

    Un besin a todos!

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