Ruta por las playas de Cádiz

Playa de Bolonia, Cádiz

Una ruta en coche por las playas de Cádiz: desde Tarifa hasta Cádiz capital

Tarifa, Cádiz

Si tuviera que definir Cádiz en una palabra, ésta sería viento, aunque con ella todo el protagonismo se lo llevase Tarifa, la ciudad del Kitesurf. También sería pescaíto frito, “quilla”, “ojú”, bastantes surferos y muchas figuras religiosas, sobre todo de vírgenes.

Y es que, aunque Sevilla se ha llevado la fama de la Semana Santa, quedándose Cádiz con los carnavales (buena elección), lo cierto es que da la impresión de que en esta parte del sur la religión se vive más intensamente. Sólo hace falta sentarse a tomar algo en cualquier terraza de la capital para saber que hay varios ojos de yeso clavados en tu plato, como si estuvieran pidiendo a gritos que compartas esa tortilla de camarones. Mal rollo, gaditanos. Para vírgenes, nos quedamos con sus playas, unas de las más bonitas de España por sus dunas y espesa vegetación.

Pero, antes de meternos de lleno a enumerar las playas de Cádiz, voy a contar una curiosidad que nos llamó mucho la atención: en Cádiz hay muchas fronteras. Desde Jerez de la frontera, donde recogimos el coche con el que recorreríamos la costa en cinco días; pasando por Conil de la frontera, donde Quique González dice habernos conocido en su tema Salitre; Vejer, Arcos o hasta Castellar, también de la frontera.

El nombre viene de siglos atrás, del XIII, cuando Fernando III el Santo estableció la frontera para defenderse de la conquista islámica. Durante dos siglos, ésta tuvo una importante función militar, política, cultural y, sobre todo, religiosa.

En 1492, con la toma de Granada, la frontera despareció. Pero la mezcla cultural hizo que la frontera fuese un elemento clave en la identidad de Andalucía. En Huelva también existen algunos lugares con esta denominación, aunque en este caso se refiere a la de Portugal.

Ruta por las playas de Cádiz

Tarifa

Aunque el viento puede volverte algo zumbao por estos lares, con tanto levante y poniente, es una buena opción para comenzar nuestro recorrido. Para empezar, porque sus vistas a África son muy chulas. Tomar el sol mirando hacia Marruecos es una sensación increíble, aunque su proximidad cause tanto sufrimiento y dolor a los que intentan llegar hasta aquí. Lo mejor de esta ciudad, no obstante, es la calidez de su gente, quien te acoge para mostrarte lo mejor de su tierra.

Playa de tarifa, Cádiz

Tarifa, inmigración

Tarifa pueblo, como ellos llaman al centro, es un casco peatonal de pequeño tamaño. Su principal característica es que, tras pasar su arco de entrada, es un amasijo de estrechos callejones a cuyos locales les ha servido para resguardarse del viento. Si tienes frio, vete al pueblo.

Aunque fiesta no vimos mucha, los bares cerraban a las 2 am y sólo había opción de discoteca (unos 15 euros la entrada), lo cierto es que Tarifa es para disfrutar de los deportes acuáticos, como el surf y el Kitesurf, y de sus atardeceres. Para nuestra primera puesta de sol escogimos el chiringuito Bienestar, situado en la misma playa del centro. El ambiente era bastante tranquilo, aunque pica un poco al bolsillo.

Valdevaqueros

Como playa para pasar el día está bastante masificada: demasiadas sombrillas y cometas corta cabezas como para echar una siesta. Sin embargo, tengo que citarla por su puesta de sol y por El Tumbao, un chiringuito también a pie de playa donde encontramos a todos los jóvenes y veraneantes del pueblo. Vale, estaban aquí.

Puesta de sol Valdevaqueros

El lugar es muy chulo, con pufs donde tirarse a tomar una caña, DJ en vivo y una decoración beach-vintaje. Está justo al lado de la carretera, no obstante, el aparcamiento que le precede es de pago. Lo recomendable, si no tienes pensado pasar allí el día, es ir justo cuando el sol comience a ponerse, ya que hay sitio para dejar el coche y ya no habrá que pagar por él. Si buscas surferos, aquí están todos, chicas.

El Tumbao, Cádiz

Playa de Bolonia

La playa de Bolonia es la más popular de todas ellas. Esto se debe a la enorme duna de 30 metros que está en su lateral derecho . Está formada por el viento y mantenida gracias a la vegetación como el barrón.

Subir a ella es imprescindible si estás allí, aunque cueste bastante esfuerzo ascender por la arena. La recompensa son unas vistas increíbles de la playa y el entorno que la rodea. Hasta hace unos años, presumía de ser una de las más vírgenes de la zona. Sin embargo, los chiringuitos, casas y demás construcciones que la rodean ha hecho que hoy esté un poco explotada.No obstante, los alrededores son pura naturaleza.

En la playa de Bolonia hay bastante gente durante el día, es mejor llegar a última hora de la tarde, que es cuando más tranquila está (o ir fuera de temporada, claro).

Playa de Bolonia, Cádiz

Duna de Bolonia

En la base de la duna se encuentran los restos perfectamente conservados de la antigua ciudad romana Baelo Claudia, asentada sobre los cimientos de una antigua civilización fenicia que en el siglo II a. C tuvo su máximo esplendor. Hoy está abierta a los visitantes. Este conjunto arqueológico y la duna fueron declarados Monumento Histórico Nacional.

Personalmente, Bolonia es una de las imprescindibles en una ruta por las playas de Cádiz.

Playa de los Alemanes y de los Ingleses

Ambas playas están la una junto a la otra, separadas únicamente por varias rocas y las ruinas de un fuerte en una de sus esquinas.

La playa de los Alemanes es la que más fama tiene, ya que apenas tiene gente, por lo que hay espacio suficiente para echarse una siesta sin que nadie nos moleste e incluso croquetear hasta el agua.

La playa de los Ingleses, situada justo al lado, es muy parecida, ya que ninguna de ellas está cerca de un núcleo urbano; aunque en la montaña que las precede sí que hay algunas urbanizaciones de lujosos chalets. Esto ha provocado, según nos han contado, la desaparición parcial de la duna de la playa de los Alemanes, ya que hoy son recorridas por aquellos que van a coger el coche aparcado en algunas de las calles de la urbanización que está en lo alto.

Playa de los ingleses, Cádiz

Playa de los ingleses, Cádiz

Como curiosidad, la playa de los Alemanes fue llamada así porque, tras la Segunda Guerra Mundial, muchos nazis se ocultaron en estas laderas ocupando algunas de las casas más lujosas. Actualmente, la urbanización de lujo se conoce como La Marbella Roja, pues las casas están ocupadas por personajes del espectáculo conocidos por ser de izquierdas. Además, el paraje natural que las rodea suele estar frecuentado por hippies.

Caños de Meca

Un lugar histórico entre un paraje inigualable. Caños de Meca tiene uno de los atardeceres más bonitos entre las playa de Cádiz.

El lugar es conocido por estar junto el Cabo de Trafalgar, donde tuvo lugar la famosa batalla de Trafalgar en la que la flota franco-española fue derrotada por la británica con el fin de restarle emplazamientos militares a Napoleón. Al mando de la victoria estaba Nelson, el oficial que hoy preside la plaza de Trafalgar de Londres y el Trafalgar Tavern de Greenwich. Esta batalla naval fue una de las más importantes del siglo XIX.

Atardecer Caños de Meca

El faro ha sido remodelado y el atardecer es uno de los más bonitos. Un buen lugar para disfrutarlo es desde La Jaima, un bar situado en una de las laderas de la montaña que sube hasta el pinar que recibe a todos aquellos que se dejan caer por Caños de Meca.

Las vistas desde aquí son impresionantes y el trato es de lo más agradable. Además, una vez puesto el sol, la fiesta está asegurada. La decoración de su planta superior va en concordancia con su nombre.

Caños de meca. Cádiz

Cádiz capital

Cádiz se encuentra en una pequeña isla unida a la península por un itsmo muy fino. En realidad, a eso se le llama tómbolo, según la Wikipedia. Se trata de una de las ciudades más antiguas de Europa occidental y tuvo gran importancia, entre otras cosas, en las guerras púnicas, ya que antiguamente aquí estaban asentados los fenicios; la romanización de la Península Ibérica y el descubrimiento de América.

Puesta de sol, Cádiz

Aunque está rodeada por varias playas, nosotras nos quedamos en la de Santa María, una de las que nos habían recomendado los gaditanos de la zona ya que, según nos han dicho, era la menos familiar. Además de no estar masificada, desde su chiringuito pudimos ver la última puesta de sol de nuestro viaje y fue una de las que más disfrutamos.

Playas de Cádiz

Algunos consejos para viajar por Cádiz

Lo mejor para moverse por Cádiz es disponer de coche, ya que así puedes disfrutar de todas las playas de los alrededores. En el caso de que no sea tu medio de transporte hasta allí, si vuelas a Jerez existen diferentes empresas de alquileres. Nosotras lo hicimos con Sixt, quienes nos vinieron a buscar al aeropuerto a nuestra llegada para llevarnos hasta la oficina, situada en la gasolinera de las inmediaciones. En el caso de que tu vuelo llegue tarde, si avisas ellos te esperan. Lo mejor de todo es que cuentan con coches ecológicos como el que a nosotras nos dejaron, por lo que es una ventaja a la hora de repostar. En esos cinco días sólo consumimos 15 euros en total de gasoil. Una maravilla.

Sixt, Cádiz

Aunque sea verano, te recomiendo que te lleves algo de abrigo. Con un jersey y unos pantalones largos bastará. Cuando sopla el viento y llega la noche, refresca bastante. Que la chaquetina no falte nunca en la maleta.

Nota: Si queréis leer más acerca de los chiringuitos donde ver la puesta de sol en las playas de Cádiz, qué ambiente tienen y sus precios, os recomiendo que os paséis por el post de mi compañera Sara Cristina de Travel to happiness.

Periodista digital especializada en viajes

2 Comments

  1. ¡AY! ¡Pero que bonito es el Sur!
    Yo también estuve de escapada por Cádiz con mis amigas, ideal para disfrutar de la gastronomía, las playas, de la buena compañía y los atardeceres. 🙂

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