Tapas y cerveza artesanal en Guissona

El Celler de Guissona

El Celler de Guissona

Si eres de fuera posiblemente no estés al tanto pero, se rumorea que si pronuncias la palabra Guissona ante cualquier catalán, a éstos se les empiezan a caer las babas. Un hecho constatado durante nuestro viaje con Barcelona Travel Bloggers a este pequeño pueblo de Lleida. Ya durante el camino, sorprendidos de que los no catalanes no conociésemos la comarca, algunos de los bloggers con los que fuimos nos fueron anticipando las exquisiteces que se nos avecinaban: la carne, los productos frescos, la buena relación calidad/precio, etc. Y es que, al parecer, este pueblo es una de las paradas gastronómicas de aquellos que cruzan la comarca en coche. Primero por lo citado anteriormente, lo segundo porque hay un buffet que por unos 6 euros comes como si no hubiera un mañana.

No obstante, como este último siempre suele estar abarrotado. Tanto si es tu primera vez en Guissona, como si ya has ido allí más veces, os propongo un plan alternativo donde quedaréis igual de satisfechos, no hay que hacer colas, está en el centro del pueblo y los productos son de primera calidad: El Celler de Guissona, un restaurante regentado por Judit y Ramón donde te harán sentir como en casa.

Para que les pongáis caras:

Viaje a Guissona

Como para alguno de nosotros era la primera visita a Guissona, nuestros compañeros encargaron un surtido de productos frescos de la tierra. Por ello, nuestro menú fue de lo más variado: tabla de ibéricos, embutidos de la zona como butifarra blanca, negra y espetec (muy recomendable, yo era la primera vez que los probaba y me encantaron),  pinchos, gran variedad de quesos, torrada de escalivada, carne ecológica de Oliana a la piedra y, para bajar tanto manjar, yogur artesanal con mermelada de fresa del Pastoret, empresa familiar de La Segarra.



Además, en el Celler de Guissona podrás degustar varios tipos de cerveza artesana. Durante nuestra visita tuvimos la oportunidad de catar La Segarreta, fabricada por Sergi, uno de los locales quien nos realizó una cata antes del almuerzo para ir abriendo boca. Esta cerveza está disponible en tres variedades: la tradicional, rubia con mucho sabor (podría deciros que olía a pino y sabía a madera, lo mítico, pero ni idea); la Apol-lo, parecida a la Irish-red y con frutos del bosque; y la más tostada, que fue mi elegida tras acabar la cata. La Segarreta está fabricada de forma casera, por lo que cuenta con un número limitado de botellas disponible. Si vais por allí, no dejéis de probarla. Os encantará.

¡Bon profit!

 

Periodista digital especializada en viajes

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