Vino submarino. La bodega en el fondo del mar en la Costa Vasca

vino fondo del mar

Una bodega en el fondo del mar. ¿Hay algo que no tengan los vascos?

Crusoe Treasure
Imagen de Crusoe Treasure

Los fondos marinos están llenos de tesoros. La literatura se encargó de hacérnoslo saber a lo largo de los siglos, cuando los buzos que se sumergían en los océanos se encontraban con las bodegas de los pecios hundidos. Estaban a rebosar de reliquias. Eso si no se lo habían bebido antes, claro. Porque sí, las joyas son el alcohol.

Y es que para pasar tantos meses en alta mar y no acabar loco, este resultaba imprescindible. La mayoría de las veces era ron, la bebida de los piratas del mar Caribe que dio lugar a numerosas leyendas y libros. Los capitanes europeos, por su parte, preferían el whisky. El oro líquido que Hergé nos hizo asociar a su principales embarcaciones y a su afamado Haddock. No obstante, además de estas dos bebidas anteriores, los buques hundidos en nuestras costas también cargaban con vino. Así es como surgió la idea de algunos enólogos para llevar a cabo iniciativas como la de Crusoe Treasure, una bodega en el fondo del mar.

Inspirados en la novela de Daniel Defoe, Robinson Crusoe, esta bodega vasca abierta desde 2009 está situada a 20 metros de profundidad en la bahía de Plentzia, Bizkaia. Es el ejemplo de que el vino se puede conservar y envejecer en este entorno.

Si el protagonista de Robison Crusoe podía disfrutar de aquellas bebidas rescatadas del naufragio, por qué no hacer lo mismo sin necesidad de tener que hundir ninguna flota ni cargarse a toda una tripulación. Aquí sólo hacía falta descender la bodega al fondo del mar.

vino fondo del mar
Imagen de Crusoe Treasure
vino fondo del mar
Imagen de Crusoe Treasure

 

Y fue lo que hicieron, el primer paso de Crusoe Treasure fue colocar bajo el mar 27 botellas de vino español de diferentes Denominaciones de Origen.

Varios enólogos, con la colaboración de Excell Ibérica, aprobaron la iniciativa con nota. El vino acuático evolucionaba con mejor sabor que el que se mantenía en tierra. Unos datos que fueron decisivos para que Crusoe Treasure crease su propia bodega: en 500 metros cuadrados de suelo marino donde se han llegado a almacenar hasta 6.000 botellas.

Como explicó su fundador Borja Saracho, “Hace unos días realizamos la extracción de una nueva añada de Crusoe Treasure Passion. CT Passion 2013, origen Ribera de Duero, 100% uva tinta del país. Ha pasado seis meses en barrica y 1 año bajo el mar. Actualmente han quedado alrededor de 500 botellas bajo el mar para temas de investigación”.

La mayor parte de su cosecha es vino tinto, aunque ya están desarrollando uno blanco (el txacolí submarino), que también ha sido envejecido en barrica bajo el mar. En cuanto al precio de la botella, sus dos referencias actuales se venden a 180 euros en España.

vino fondo del mar
Imagen de Crusoe Treasure

Para este proyecto, Crusoe Treasure ha tenido muy en cuenta el entorno marino y sus habitantes. La bodega, que está construida sobre un arrecife artificial, está compuesta por un material especial que no contamina, permite proteger las botellas y, además, favorece la creación de la vida marina.

Y es que, si el vaivén típico del Cantábrico hace que la arena esté tan removida que los animales encuentran complicado establecer allí su casa, ahora con el arrecife pueden tener un lugar donde asentarse. De hecho, esta bodega también estudia la biodiversidad de los fondos donde está y los efectos que puede ocasionar el cambio climático. Gracias a ello, estos vinos están rodeados de 150 especies diferentes.

Visitas a la bodega submarina

La principal diferencia entre una visita a una bodega corriente y la de Crusoe Trasure es que para esta última se necesitará una bombona de oxígeno y un neopreno. También la titulación correspondiente como el Open Water Diver y haber realizado dos inmersiones en un año.

El acceso al arrecife está limitado para proteger la vida marina, por lo que será necesario reservar con antelación. Y, para aquellos que no tengan el título o no deseen mojarse, la bodega cuenta con catas en el barco o en tierra firme.

Crusoe Treasures
Imagen de Turismo de Uribe

Aunque yo me quedé con las ganas de conocer los fondos marinos, nuestra visita con Turismo de Uribe y Troka Abentura consistió en una cata a bordo del barco de Crusoe Treasure encima de sus bodegas y de un paseo por la bahía de Plentzia. No voy a exagerar pero… Una de las mejores experiencias del viaje: un barco, unas vistas de la bahía impresionantes y vino .

En él pudimos conocer su afamado tinto de 1 año de crianza y, sin entrar en mucho detalle ya que no tengo ni idea de vinos (por más catas que haya hecho en mi vida), lo mejor es que, al estar la bodega bajo el mar estaba muy fresco.

Un plan diferente y original para realizar en Uribe y que se puede complementar con el resto de actividades de turismo activo que ofrece la comarca.

Periodista digital especializada en viajes

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