Ryanair y los azafatos «alegres»

Bueno, quizá no sea exactamente así, puede que el titular sea algo exagerado; aunque con él quiero contaros una «anécdota» sufrida en mi último viaje Ryanair de Madrid a Asturias que casi me mata del susto hace un par de fines de semana. El sábado 9 de febrero me subí a un vuelo con dirección a Asturias (que no a Oviedo) para disfrutar de los Carnavales de Avilés. Una vez estando ya todos los pasajeros sentados, tranquilos y con el típico sopor que a todos nos entra antes de despegar; uno de los azafatos nos sorprende cogiendo el micro y pidiéndonos “disculpas”.

¿Disculpas? ¿Íbamos con retraso (aunque le pongan una hora más al vuelo para que eso no ocurra)? No, no lo parecía. El mismo azafato continuó con su historia:

“Señores pasajeros, disculpen las molestias. Mis compañeros y yo sentimos no estar en condiciones pero, veréis, hace un rato estábamos en casa de Carolina, celebrando su cumpleaños, y nos han llamado de Ryanair que teníamos que venir urgentemente a trabajar. Sentimos las condiciones”.

Perdona, ¿no estáis en condiciones? ¿Condiciones de qué? No quedó muy claro si el comandante estaba también en aquella fiesta o no, tampoco hubiera querido saberlo, pues bastante preocupación nos había generado ya aquel azafato como para acabar todos con un ataque de histeria. Los pasajeros nos miramos unos a otros, sin saber muy bien qué decir ni qué hacer, ¿parábamos el avión? No, había más ganas de llegar a casa que acabar montando un circo en Barajas.

La pregunta es, ¿se trataba de otra artimaña más de Ryanair para llamar su atención y ser mediáticos? ¿o realmente los trabajadores querían que los pasajeros lo hubiéramos denunciado dada sus condiciones laborales de mierda? No obstante, una vez el vuelo aterrizó, todo se olvidó y quedó como una simple anécdota, aunque es para preocuparse. Es una vergüenza que, tanto sea por marketing o como protesta, se trate tan mal a los pasajeros.

¿Alguno ha vivido una historia parecida?