Curiosidades de Filipinas

Curiosidades de Filipinas

Curiosidades de Filipinas
Situado en el sudeste asiático, Filipinas es de esos pocos países que, por suerte, aún no ha sido invadido por el turismo y, como consecuencia, por el capitalismo mundial. La mayoría de sus islas, así como el norte de Luzón, son localidades rurales donde la tecnología ha llegado a cuentagotas, como la televisión o los teléfonos móviles; pero que viven humildemente sin experimentar grandes progresos tanto en sus edificaciones como en su forma de vida. Al contrario de lo que se puede pensar sobre el país, Filipinas no destaca por ser pobre, ya que quitando zonas muy localizadas de su capital o de las islas del sur como Mindanao, la población no está desnutrida, sino que trabajan en el campo para alimentarse, tienen tiendas y viven en pequeñas cabañas de madera acorde con la naturaleza. El entorno filipino es, posiblemente, uno de los más bonitos del mundo: montañas llenas de terrazas de arroz en el norte, atolones con playas vírgenes en las islas y agua cristalina llena de vida marina en sus profundidades. Un paraíso que logra subsistir a la mano del hombre y que, a su vez, está repleto de peculiaridades como estas:

  • El nombre de Filipinas deriva de Felipe II de España cuando los españoles conquistaron el país. El nombre originario era Felipinas, aunque éste acabó derivando en Islas Filipinas.
  • El país consta de unas 7.107 islas y atolones.
  • La capital es Manila, que a su vez está compuesta por unas 17 ciudades sobrepobladas. En ella se pueda ver el contraste de la riqueza: Makati City, donde están los rascacielos del distrito financiero y los hoteles de lujo; y la parte más pobre, Intramuros o San Miguel, además de todos los distritos que recorren el río Pasig, donde se concentran casi todas las chabolas.
  • Por la capital es frecuente ver a niños sentados en medio de la carretera o jugando en la basura, desnudos o descalzos.
  • Manila está envuelta de una nube gris de contaminación que, en la parte de Intramuros, a penas deja respirar.
  • Los taxistas en la capital siempre intentan timarte, a veces negociando son capaces de parar el taxi y decirte que te bajes (estés donde estés) porque ya no les interesa llevarte. Incluso en los taxis oficiales de los hoteles o resort, donde si un taxi al aeropuerto te cuesta 150 pesos (casi 3 euros), el hotel quiere cobrarte 900 (unos 18 euros).
  • Existen taxímetros que, después de que el conductor le de a un botón trasero, éstos corren mucho más rápido.
  • El idioma oficial es el tagalo, aunque tiene diferentes variantes según la isla en la que te encuentres.
  • Los meses del año y los días de la semana en tagalo se dicen igual que en español pero, aunque tenga similitud, este lenguaje no se entiende.
  • Existen zonas del país como Zamboanga, Basilan, Cotabato y Cavite donde se habla español.
  • Las Rice Terraces (terrazas de arroz) están al norte del país. Las más famosas son las de Banaue, aunque las de Sagada son mucho más verdes.

Terrazas de arroz de Banaue

  • Para ir al norte sólo hay una carretera llena de baches, por lo que tarda unas 8 horas en llegar.
  • Actualmente muchas terrazas están abandonadas, ya que estas parcelas se heredan y cada vez hay más filipinos que se han ido a estudiar o trabajar fuera.
  • El trekking para ver las terrazas de arroz de Batad, en Banaue, dura unas 8 horas.
  • En la mayoría de las terrazas, cuando se pasa por un pueblo hay que pagar una cantidad fija para ayudar al desarrollo de ese lugar.
  • En el norte llueve y hace frío, a pesar de seguir en Filipinas.
  • Los autobuses son una herencia de los americanos tras la Segunda Guerra Mundial.
  • Los niños van al colegio con uniforme, aunque luego la gran mayoría están descalzos.
  • No hay leche, todo lo hacen con agua y, si tienes suerte, puedes encontrarte algún lugar donde tenga un poco de leche en polvo, pero ésta también escasea.
  • En la mayoría de los pueblos, la vida gira alrededor de la carretera. Las casas están alineadas en el arcén y, por él, se ve a los niños corriendo, los animales paseando, etc.
  • Las gallinas miran a los lados para cruzar la calle con sus pollitos.
  • Conducen muy mal, pero no suele haber animales atropelados.
  • En muchos de los alojamientos de las islas no tienen agua caliente.
  • La mayoría de las viviendas se componen de cabañas de maderas con colchones en el suelo para dormir.
  • No existen las cisternas. Para limpiar el wc utilizan cazos con agua.
  • En las islas los nativos te lavan la ropa a 10 o 20 pesos la prenda.
  • La compañía aérea local es Cebu Pacific Airlines (la Ryanair filipina, aunque no es tan barata como ésta).
  • El Mc Donalds filipino tiene servicio a domicilio. Además, el menú lo puedes elegir con patatas fritas o arroz. También tienen noodles.
  • En el aeropuerto es obligatorio pagar una tasa, tanto para vuelos nacionales como internacionales. Ésta dependerá del aeropuerto en el que estés. En el de Manila, por ejemplo, ésta es de 200 pesos (unos 4 euros) para nacionales y 500 pesos (unos 9 euros) para vuelos fuera del país (da igual que tu ya hayas pagado las tasas internacionales en tu billete).
  • Para pasar el control, en todos los aeropuertos de Filipinas hay dos colas, una para hombres y otra para mujeres, aunque el país no es especialmente machista.
  • En algunas islas, como Palawan, hay cortes de electricidad por horas. Durante ese tiempo no te sirven batidos en ningún bar, todos los establecimientos se llenan de velas y deja de correr el aire.
  • En la mayor parte del país hay WiFi gratuito.
  • Las casas son pequeñas y algunas sin cuarto de baño, aunque todas tienen televisiones y los niños teléfonos móviles.
  • Los filipinos aman el karaoke. Existen muchos sitios que ofrecen este equipo y, además, se les puede oír cantando a cualquier hora del día.
  • Son muy religiosos, sobre todo en Cebú, donde destaca el Santo Niño. En la capital es frecuente ver procesiones del Santo Niño entre los coches por la carretera. Lo quieren tanto que, incluso, en la isla de Cebú venden el muñeco del santo junto con ropa de recambio (como si fuera un Nenuco).
  • Muchas iglesias están iluminadas con neones. Las de los protestantes, por ejemplo, se llaman Ni Cristo.

Procesión del Santo Niño, Filipinas

  • En el norte no paran de consumir Bittle Not, una especia de narcótico que les deja los labios rojos y los dientes negros. Es bastante fuerte y las primeras veces (por experiencia propia) revuelve bastante el estómago.
  • Los Baluts (huevos de embrión de pato) son uno de los manjares del país.
  • La cerveza es la San Miguel Pilsen. De hecho, aunque es española ésta se fabricó por primera vez en Filipinas.
  • La bebida más típica es el ron, que cuesta unos 80 pesos la copa (un euro y poco).
  • El tabaco cuesta 35-40 pesos, unos 80 céntimos de euro.
  • Son lentos para todo. Cualquier comida que pidas tardarán una hora en servírtela, como poco. Llevan otro ritmo de vida.
  • Los filipinos son muy sociales y serviciales. Les encanta entablar conversación con los extranjeros. Además siempre hacen las mismas preguntas sin ninguna intención: ¿dónde te hospedas?, ¿estás casado/a? y ¿Tienes Facebook? (os aseguro que no lo hacen para ligar, sino porque les gusta conocer a extranjeros).
  • En los pueblos pequeños todo el mundo te saluda.
  • En el norte (Sagada y Banaue) a las personas mayores no les gusta que les tomes fotos porque son muy supersticiosas (creen que su alma va a parar al diablo a través de la foto).
  • Hay un montón de travestis.
  • Utilizan enchufes americanos.
  • La mayoría de los periódicos están publicados en inglés, la segunda lengua oficial del país.
  • Hay muchos niños que venden de forma ambulante. Ellos mismos nos han contado que la mayor parte de las ganancias van para sus padres o jefes, ellos prácticamente no se llevan nada.
  • Los gallos cantan 24 horas al día e, incluso, respetan cada uno su turno, por lo que se comunican constantemente.
  • Las peleas de gallos es una de las actividades de ocio más comunes en el país.
  • Hay un montón de perros.
  • En algunas islas, o partes de ella, como en El Nido, en la mayoría de los establecimientos te obligan a descalzarte.
  • A los filipinos no les suele gustar el moreno, por lo que es curioso ver como suelen cubrirse la cara con pasamontañas o ver que en las tiendas casi todas las cremas son blanqueantes.

El Nido, Filipinas

  • Para visitar los atolones vírgenes hay que pagar unas tasas de 200 pesos para ayudar a proteger el medio ambiente.
  • El Nido fue la inspiración de Alex Gardland para escribir su famosa novela La Playa. Ésta fue llevada al cine con Leonardo Dicaprio como protagonista y, aunque algunos filipinos aseguran que ésta fue graba allí, la versión oficial ubica el film en las Phi Phi Islands (Tailandia) porque los filipinos de la zona no querían que se estropeara el entorno durante la grabación. No me extraña.
  • Filipinas está situada en el Cinturón de fuego, por lo que es un país en donde hay unos 5.000 movimientos sísmicos al año, algunos de ellos imperceptibles.

Periodista digital especializada en viajes

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