Un restaurante sobre el mar

Si una de las características principales de los filipinos es su ingenio, el restaurante The Alternative es un claro ejemplo de ello. Sino, sólo hace falta echarle un vistazo a su parte delantera, aquella que cuando sube la marea queda totalmente inaccesible. Desde aquí lo que nos encontraremos es con un árbol de medio tamaño en cuyo follaje hay varios nidos-terraza, el principal reclamo del único lugar de El Nido en donde, si no haces reserva, es bastante complicado hacerse con una de ellas.

En total cuenta con cuatro pequeños balcones, dos exteriores y dos interiores, acomodados con colchonetas y cojines donde se puede disfrutar de una exquisita comida o cóctel estirado justo encima de la playa o el agua, dependiendo de la marea. Para entrar en el local, tanto a su terraza como al comedor que la antecede, es imprescindible descalzarse en su entrada, una costumbre extendida en el resto de lugares de la isla.

Al contrario de lo que se puede uno imaginar, con semejantes vistas, el precio de la comida es muy parecido al de otros restaurantes a pie de playa. Comer en Filipinas es realmente económico. Normalmente, un plato, bebida y postre suele salir por menos de 6 euros.