Lo que he aprendido en el #TBMGijón

Travel Bloggers Meeting

Travel Bloggers Meeting
Viajamos para aprender. Si además a ese viaje le sumamos compartir conocimientos, momentos, intercambio de opiniones, consejos de expertos y vivencias, entonces se trata de un #TBM. Para los que no estéis muy familiarizados con el hashtag (esas palabras e iniciales con almohadillas que todos los bloggers tendemos a incluir en nuestros textos e historias invadiendo vuestros timelimes y vidas como si os importasen) es Travel Bloggers Meeting. Un Congreso anual de bloggers de viajes donde todo gira en torno a… ¿lo adivináis? O, como lo suelen llamar mis amigos y que igual os ayuda a su comprensión, “un encuentro anual de tarados que no hacen más que retroalimentar su enfermedad de viajar”. Me gusta, ojalá todas las enfermedades fueran así.

Pues bien, este año la sede del #TBM fue Gijón. Volvía a casa, aunque esta vez de una forma diferente. Mi primera vez en un hotel y en una «mansión» de lujo en Somió gracias a Juli Giana, de Un mundo de experiencias y a Home Away; y sin coche. Y aquí aprendí mi primera lección: Asturias sin coche es un coñazo, y caro, aunque ya me lo imaginaba. Pero, dejando a un lado la manía que le tengo a Alsa, esta es mi opinión de lo que ha significado para mí el #TBMGijón y de lo que me he llevado de él.

Mis viajes están incompletos, voy a tener que empezar de cero

Y no es por desanimar pero, puede que los tuyos también. Y sino, vamos a hacer la prueba. Piensa en el último país en el que hayas estado, ¿tienes la imagen en tu cabeza? Vale, ahora cierra los ojos. Deshazte de ella por un instante y concéntrate. ¿Podrías describir a qué suena? ¿Recordad algún sonido diferente, el ruido de una calle o un acento? ¿Y su olor? ¿Podrías asociarlo a alguno en concreto? Entonces tendremos que volver.

Esta lección, personalmente la más importante que me he llevado del #TBMGijón, y de los viajes en general, fue la que nos dieron Juanjo y Nuria, dos bloggers de viajes invidentes que han capturado el mundo a través de su grabadora. Las conversaciones del mercado flotante de Mekong, Vietnam; las olas de una playa de Koh Tao, Tailandia; o el murmullo de una calle… Una forma diferente de viajar que nos ha hecho a todos reflexionar. Os aconsejo que le echéis un vistazo a sus podcast en kastwey, porque a nosotros nos han descubierto un nuevo mundo al que seguro que a partir de ahora más de uno le prestaremos más atención.

La ignorancia es muy atrevida

Por eso de pequeños somos mucho más felices. Este fue mi pensamiento después de que Juan Villarino (acróbatadelcamino.com) nos expusiera su viaje por Afganistán. “Sabes cuándo vas pero no si vuelves” o, tal y como se bromeaba, “10 formas de morir en Afganistán”. Un viaje muy loco del que él mismo no tenía consciencia del peligro hasta su vuelta. “Después de todo lo que leí no volvería a ir nunca”. Todo ello explicado con un mapa donde nos mostró las únicas partes del país donde no hay minas antipersonas. También me hizo pensar que los viajeros estamos algo locos y que nos encanta el riesgo.

Desear un viaje es como estar embarazada y no ver más que bebés

Desde que Enric y Celia de Quaderns de Bitácola y Amadeu Deu me metieron en ganas de viajar a Irán, no hago más que conocer a gente que ha ido, asistir a charlas que van sobre el tema y ver noticias y reportajes sobre el país. Es como si me persiguiera. En el #TBMGijón el responsable de hacerme ver que era “otra señal” fue Isaac, de viajes.chavetas.es, con este increíble vídeo.

Muchas agencias de comunicación y periodistas son como dinosaurios

No voy a generalizar, yo soy periodista, aunque no ejerza como me gustaría, y muchos de mis amigos y conocidos también lo son. La mayoría llevamos en el mundo digital muchos años, entendemos el poder de las redes sociales, el trabajo que es estar presente en cada una de ellas y, además, tenemos blogs. Este, en concreto, cumplirá cinco años en agosto.

En el #TBMGijón he tenido que oír que los bloggers no sabemos escribir, no somos profesionales, los de viajes en concreto somos todos mochileros (yo sí, y a mucha honra, aunque también he realizado muchos viajes con maleta), dormimos en la calle y que, sobre todo, hemos abierto el blog para viajar gratis. ¿Hola?

Con cinco años de vida me han invitado a cuatro blogtrips (viajes para bloggers). Todos ellos entre finales del 2013 y principios de este año. ¿Alguien sería capaz de mantener un blog durante cuatro años por cuatro “viajes gratis”? Y gratis entendiendo que, después de los mismos, hay que dedicarle horas para editar fotos, crear ilustraciones, redactar contenido y cumplir con el trabajo que te corresponde, que no es poco. Un viaje gratis sería aquel en el que vas sin tener que hacer nada a cambio.

Tiene gracia, cuando yo comencé con el blog la mayoría de las agencias ni siquiera sabían de nuestra existencia. Los que sí nos conocían, entonces no les interesábamos. Ahora, sin embargo, es la moda. Ellos insisten en que les necesitamos. No lo tengo muy claro… Siento generalizar, no suele gustarme, pero es cierto que muchas de ellas se empeñan en tratarnos como periodistas y no lo somos, somos bloggers (aunque muchos seamos ambas cosas). No trabajamos para un medio de comunicación, sino para un blog. Las notas de prensa no interesan ni a los periodistas. Conócenos un poco, luego critícanos. Muchos eventos que organizan dejan bastante que desear: hashtags muy largos, varios incluso, no apoyan la difusión del blogger y el evento en sí, mediocre. Una rueda de prensa es para un periodista. Nosotros buscamos experiencias, incluso sin movernos de casa. Muéstranos algo que nos inspire, que nos den ganas de coger la “mochila” e irnos a tu destino. Tengo ejemplos de trabajos muy bien hechos y de otros que han sido un desastre, pero luego la culpa será nuestra. Si no te gustamos, no nos invites. Y aquí, amigos, es el punto en el que todas las agencias me borran de su base de datos.

Los números están sobrevalorados

Sobre todo en los medios de comunicación. Y aquí expongo un trocito de lo que hablé con Luca Bocci, el responsable de marketing de Turismo de Noruega (muy majo, por cierto), el sábado pasado. Él me comentó que los resultados de los bloggers no son tan buenos como nos creíamos. Todos entendemos que una empresa siempre debe de apostar por aquella plataforma que ofrezca un mayor retorno de la inversión. ¿Pero está ésta en los números? El ejemplo que le expuse lo viví en una de las empresas para las que trabajé. Tenían una página femenina con muchísimo tráfico. Las empresas invertían grandes sumas en publicidad, regalaban viajes, artículos de moda, etc. Sin embargo, y esto sólo lo sabíamos los de dentro, la mayor parte del tráfico provenía de la palabra clave sexo y los lectores eran hombres de mediana edad latinoamericanos que buscaban contenidos eróticos.

Es lógico que se busquen números, pero muchas agencias ni siquiera tienen en cuenta el público objetivo ni cómo llegan los lectores, sólo buscan números para ofrecerle a su cliente.

La profesionalidad no se mide por la cantidad de viajes o eventos a los que se nos invita, ni por el número de visitas, o por si ganas o no dinero con el blog

¿Qué es la profesionalidad para ti? Para mi es el ponerle empeño a tu trabajo, comprometerte con lo que haces, intentar aprender y hacer las cosas lo mejor que uno pueda. Casi todos los bloggers de viajes, y hablo de viajes porque son a los que conozco, hemos abierto el blog como hobby. Algunos han conseguido sacarse un dinero con él, otros pasarse el día de viaje. Bien, eso lo queremos todos, no creo que nadie desee lo contrario, pero sólo unos pocos lo han conseguido gracias a sus números y el esfuerzo que le han puesto. Yo no estoy entre ellos, obviamente, aunque no por empeño. Como algunos de vosotros me lo habéis preguntado alguna vez, en mi caso el dinero que gano con el blog me da para pagar los gastos de éste (servidor y dominio), y para tomarme una caña el mejor de los meses.

Es cierto que también hay otro tipo de bloggers que sólo buscan monetizar y luego no cumplen con su trabajo, pero el número es insignificante.

La unión hace la fuerza

Si algo quedó claro en esta edición del #TBMGijón es que la mayoría de los bloggers de viajes necesitamos los unos de los otros para crecer y aprender. Y ese es precisamente el objetivo de Barcelona Travel Bloggers, la asociación de blogueros de viajes a la que pertenezco y que tuvimos la oportunidad de presentar el pasado #TBM gracias a mi compañera Juli Giana. Fue la primera asociación formada por bloggers de viajes en España, aunque el trabajo y esfuerzo (que es mucho) ha servido para que otras comunidades también hayan visto en ella una vía de aprendizaje y se haya creado también Madrid Travel Bloggers y Galicia Travel Bloggers. Además de estas asociaciones, a las que cualquier blogger de viajes puede asociarse, también se han formado otros grupos como los pioneros Travel Inspirers, Globellers o las Fashion Travel Bloggers.

Hay que especializarse

Parece que ya no basta con hablar de viajes, sino que ahora para hacerse un hueco en el sector también hay que ser más específicos: Travel With Kids, viajes de singles, gastronómicos, etc. Vale, hay que especializarse pero, ¿en qué nicho me meto yo como soltera que viaja con cualquiera a donde sea? ¡Qué complicado!

Una de las mejores cosas de tener un blog de viajes son los viajeros

Cuando abres un blog de viajes nadie te dice que acabas de comenzar un máster digital que no termina nunca. Ya no sólo bastará con que redactes y cuentes tu viaje tal y como lo hacías en tu cuaderno, ni que tomes las fotos lo mejor que puedas. Cuando abres un blog te darás cuenta que necesitas unas nociones básicas de programación, que sólo se aprenden cargándotelo una y otra vez; que necesitarás saber de SEO, aunque no acabes nunca de entenderlo; también que tendrás que aprender a editar las fotos; o que necesitarás mucho tiempo, y que tampoco tendrás muchos lectores. Que el camino es largo, y complicado.

Pero, a pesar de ser como un segundo trabajo, el mejor de todos (sin remuneración, claro. No podía ser perfecto), tiene su recompensa. Una de ellas es precisamente estos encuentros del #TBM, donde Victoria y Eddy hacen que cada año puedas vivir un fin de semana tal y como habías soñado: con gente como tú, que no bostezan cuando les cuentas tus viajes, que comparten tu pasión y que, sin conocerles de nada, acabarán sabiendo más de ti y tu más de ellos que de los amigos de toda la vida. Y esto es así. Como también lo es el hecho de que otros viajeros te escriban, que conozcas a gente a quien le guste tu trabajo y con quien intercambiar opiniones.

Los sueños están para cumplirlos

Lección aprendida de los propios viajeros. Aquellos que lo dejaron todo para realizar un sueño y que la mayoría de ellos los cumplieron. Gracias a sus experiencias, consejos y vivencias todos salimos de allí con la certeza de que si se quiere, se puede. Espero que dentro de un par de años sea yo la que pueda explicaros cómo logré alcanzar el mío. De momento, el primer paso por conseguirlo comienza mañana. Nuevo curro con el que, al menos, podré ahorrar para ello.

Gijón mola

Como asturiana esto ya lo sabía, pero tenía que decirlo. Fue una visita a Gijón como turista e intenté ver el viaje como tal. Me imaginé por unos días que aquella era mi primera vez en una tierra que desconocía, aunque mi pasión por la sidra y la gastronomía asturiana me delatasen en algunos momentos. Y entonces aprendí que Asturies es una tierra que abre los brazos a cualquier viajero. Que Gijón es una ciudad fácil de entender, de recorrer y de quererla. También me di cuenta que era mucho más bonita de lo que la recordaba y que su gente es encantadora, muy diferente a lo que al final he acabado acostumbrándome en la gran ciudad. Disfruté de cada explicación que nos daban, de su acento, su calidez; y entonces me sentí orgullosa de que aquella fuera mi patria. Sí, mi casa era tan maravillosa por fuera como me la imaginaba desde dentro.

Gracias a Turismo de Gijón, a las empresas colaboradoras, a todo el equipo del Travel Bloggers Meeting y a los asistentes por un fin de semana tan genial.

¡Hasta el próximo año!

Periodista digital especializada en viajes

6 Comments

  1. Lo mejor de los blogs, los viajes; y sí, lo mejor del TBM, sus asistentes. El momento de Juanjo y Nuria fue impresionante: al día siguiente por el Sella no dejaba de acordarme de ellos. ¡A seguir viajando!

  2. Estamos de acuerdo con todo lo que dices nosotros bloggers no somos periodistas y tampoco queremos serlo.
    Como en todo hay quien lo hace bien y quien no pero n9 podemos poner todos en el mismo sitio.
    Un saludo!

  3. Muchas gracias por vuestros comentarios chicos. Lo de Juanjo y Nuria fue impresionante, fue un placer haber conocido su historia. Ojalá coincidamos más con ellos y que todos puedan conocerlos. Sí, Rachele, da la sensación de que nos meten a todos en el mismo saco, y no paran de compararnos con los periodistas.

    Un besin!!

  4. Buenooo… para ser 3 días si que aprendiste muchas cosas. 🙂 será que como lo vivimos cerca aprendí lo mismo. Genial resumen. Claro como el agua!. Gijón presta, viajar con los sentidos, dinosaurios, sidra, sueños, amigos… no falta nada, hay de todo. Saludiños

  5. jajajaja saludiños ye gallego ho, mira que como caíga por aquí alguno de los asturianos enfurecidos del anterior post te comen Juli 😀 jajaja

    Muchas gracias Bea, ha sido genial volver a compartir otro viaje más con vosotras. ¡A por el siguiente!

    Muaakk

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