Qué hacer en Cancún, además de arder bajo el sol y acumular pulseritas

Manual para no tirarte a la bartola, un rato está bien pero… ¡No seas vago!

Cancún es ese premio que todos nos merecemos al menos una vez en la vida (incluso alguna más). Un paraíso de agua cristalina, muchos peces bonitos, piel a la brasa y una margarita tras otra (esto último en modo bucle, independientemente de la hora y el día). Total, son gratis. Una frase que hace que no haya dudas de dónde somos. Y ¡ojo! (SPOILER) engancha.  Y es que, aunque en realidad lo hayamos pagado con antelación, el mero hecho de que durante una semana no tengamos que sacar la cartera para nada hace que corramos el riesgo de acabar como Winona Ryder, pero sin 11.000 euros para pagar la fianza. Ni el psicólogo, claro. “¿Tarjetina de puntos, vida?”, “¡Maldita sea! ¿No ves la pulsera? ¡Soy VIP! ¡Sooooy VIIIIIP!”.  Asúmelo, fuera de Cancún no somos nadie.

Pero, aunque todo eso está muy bien y estés deseando salir de tu oficina y no hacer ni el huevo en el Moon Palace Resort, el Caribe mexicano es mucho más que eso. Sí, parece imposible, pero lo es. Si quieres saber qué hacer en Cancún, apunta estos planes para que no se te atrofien las articulaciones.

Cosas qué hacer en Cancún y que molan

Sentirte como Sonny Crockett en Corrupción en Miami Cancún

Al menos te lo creerás mientras pilotas la lancha motora con la que recorrerás el lago Nichupté a todo gas. Cerrando curva, haciendo que salgan olas y disfrutando de ir a contracorriente mientras piensas si alguna vez habrá volcado alguna. Una aventura policíaca hasta Punta Nizuc, considerada como una de las mejores zonas para realizar snorkel del Caribe mexicano (inmersiones no, no era muy profundo). Y aquí es donde te quedas maravillado del coral y la biodiversidad marina de Cancún. Allí encontraréis rayas, meros, estrellas de mar, peces cofre y peces cirujano (Dori), entre otros.

Para realizar la actividad no es necesario tener conocimientos de navegación, ni ningún título. Es muy fácil y no entraña ningún peligro. Además, delante siempre va un guía indicando el camino. Nadie va a perderse, ni el más desorientado. Eso sí, para poder manejarla será necesario ser mayor de 17 años, sino será obligatorio ir acompañado de un adulto. En nuestro caso la hicimos con Jungle Tours que incluye lancha, chaleco, el tubo y las gafas para el snorkel. El precio de la excursión es de unos 69 dólares por adulto.

Isla Mujeres y el Parque Natural de Arrecifes Garrafón

Aquí tampoco hace falta que te quites el bañador. Más playa y un gran abanico de actividades acuáticas para todos los gustos. Y es que, Isla Mujeres es una de las islas más populares de Cancún precisamente por eso. Su nombre se debe a los mayas, quienes en la isla construyeron un templo en honor a la diosa de la fertilidad, el amor y la luna: Ixchel. Las mujeres mayas solían peregrinar hasta allí para rendirle culto. Cuando llegaron los colones españoles, en el 1517, y vieron las ofrendas a esta diosa, siempre con formas de mujer, bautizaron así la isla (y nos encanta). Hoy, el templo se puede visitar en Punta Sur a través de un camino desde el mismo parque.

Entre las actividades que ofrece Isla Mujeres, y que se pueden realizar en Garrafón, está la opción de recorrer su interior en bici; su costa en kayak; u observarla desde lo alto en tirolina. También se trata de uno de los mejores lugares para realizar snorkel, aquí hemos logrado ver un tiburón gata (todo en femenino); o bucear, que aunque en nuestro caso no fue posible, aquí se encuentra el Museo Subacuático de Arte o MUSA, una colección de esculturas diseñadas por Jason deCaires Taylor, un escultor y fotógrafo británico especializado en obras marinas, con el objetivo de salvaguardar los corales dañados de Isla Mujeres de los turistas. Las estatuas están creadas con un material especial que ayuda a recuperar el ecosistema. Motivo para volver.

El Parque Natural de Arrecifes Garrafón, ubicado en la costa de Isla Mujeres, está a una media hora en barco desde Playa Tortugas. Según la época del año, algunos locales nos comentaron que se podían ver tiburones ballenas en libertad. También delfines, aunque esto último lo dudo ya que están todos en cautividad y es la actividad estrella de la isla. Por principios, y porque este blog ama a los animales, antes de reservar ninguna de estas actividades os rogaría que os leyeseis las razones por las que todos deberíamos ser turistas responsables. Después de ello, esperamos que te unas a nosotros.

Sobrevolar la selva en tirolina y caer en un cenote

Desde el avión lo verás: hectáreas de jungla verde. Un paisaje que te recuerda dónde estás y del que no puedes irte sin visitar un trocito de ella. Y qué mejor manera que sobrevolarla en tirolina: sentado, o boca abajo. La pequeña dosis de adrenalina que te falta antes de volver a la vuelta y vuelta en la toalla. En nuestro caso lo hicimos con Selvática, y yo que tú también lo haría con ellos. ¡Va! Lo digo: los chicos son guapísimos. Y no sólo eso, sino que serán los que te cojan, te cambien el enganche y hasta estarán obligados a bajar contigo en el caso de que lo hagas boca abajo. Motivo de peso.

Aunque también hay otras razones, ya que el centro cuenta con muchas más actividades que te harán sentir muy Indiana Jones, pero a lo seguro. El premio final es tirarte en uno de los famosos cenotes mexicanos. El lugar es increíble y podrás hacerlo las veces que quieras. Para que os hagáis una idea del asunto, abajo las pruebas.

Y estás son sólo algunas ideas de qué hacer en Cancún, aunque hay alguna más que os contaré en el siguiente post. Ahora sí, ¡camarero! ¡Otro mojito de fresa, por favor! (Brindemos por aquel tiempo en el que fuimos VIPs y la vida nos lo arrebató)