Sabes que no has superado la vuelta de un viaje cuando…

vuelta_viaje

Todavía te despiertas un poco desorientada, sin saber dónde estás, qué día es o si tienes que coger o no algún autobús, tren, avión o cualquier otro medio de transporte. ¿Con qué ilusión voy a salir ahora de la cama?

Cuando crees que aún no tienes planes y que eres libre.

1nochemas2

¡Oh, Dios mío! ¡Vivo AQUÍ! Espera… ¿Vivir de vivir? O será como esos 10 días en Chiang Mai, que yo ya me veía comprándome un apartamento. O como cuando en Bali fui alargando tanto la estancia «Es posible que me vaya. O no, no lo se. Voy a dar una vuelta y ya lo pienso. Es que es una decisión complicada, ¿sabes? Si tardé 8 años en decidirme a hacer este viaje, ¿cómo voy a decidir ahora sobre la marcha si me voy o no? ¿A qué hora me habías dicho que era el chekout? Vaya, pues ya no me da tiempo. Mejor me quedo una noche más», que los dueños del hostel pensaban que no me iría nunca:

– Mira, ya nos avisas cuando de verdad te vayas (no nos vuelvas locos).

Porque, si ahora vivo aquí, ¿qué pasa si no hay ambiente? ¿Si hay chinches? ¿Si algún compañero ronca? Ah, NO, espera, ¡qué ya no tienes compañeros (de habitación, claro, en el piso seguimos siendo mil)!

Y te das cuenta de que estás SOLA en la vida. Bueno, en la vida vida tampoco, seguimos hablando de la habitación. Supongo.

dormir copy2

Y no, no es que durante el viaje durmieras cada noche con chicos guapos y exóticos (qué pereza). No. No dormías sola porque no tenías un duro y, al final, pagabas una habitación con otros 37 como tú. Y algo no va bien en tu vida cuando, en vez de odiar todo aquello y desear mudarte a vivir sola, piensas lo guay que era estar rodeada de gente nueva todo el rato. Porque una cosa que sí me habían advertido es que viajar solo es no estar nunca solo. Lo que nadie explica después es que, a la vuelta, echarás de menos recibir tantos buenos días, y que compartir es la mejor manera de no quedarse nunca dormido:

– Mira, es que son las 4 am y tu despertador lleva sonando más de 20 minutos. Que no te lo digo porque molestes, para nada. Tampoco porque hayas despertado a todo el mundo, que va, pero… ¿igual tienes algo importante que hacer? No sé…¿Irte? ¿Con todas tus cosas? ¿Para siempre?

– ¡Espera! ¿Dónde estoy? ¿Qué día es hoy? ¡Mierda! Sí, ¡el bus!

yo3

Hace unas semanas mi vida molaba.

Periodista digital especializada en viajes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *