Cachitos, tapas y sangría azul

Las tapas están de moda. No es algo de ahora, claro que no. Pero en mis casi cuatro años en Barcelona nunca había visto abrir tanto locales de tapas como hasta el momento. Dentro de unos años igual hasta se animan a eso de los pinchos gratis con cada consumición, quién sabe. De momento ya lo están practicando. Restaurantes de tapas los hay para todos los gustos, tantos como los ornamentos que nos podemos encontrar dentro de Cachitos, situado en el corazón del lujoso centro de Barcelona, la Rambla de Cataluña. Aquí han querido ir un poco más allá de las comunes tapas de bar y su chef, José Miguel Manzanal, se ha propuesto deleitarnos con montaditos de queso de cabra, trufa y miel; huevos rotos con patatas, butifarra y una suave salsa alioli. ¡Delicioso! Muy acorde con el nivel de la calle.

Sus elaboradas tapas y raciones se funden con los cócteles y los más de 50 tipos de sangría con los que cuenta el local (55 para ser más exactos). La nuestra fue azul, un corriente Moët & Chandon del que se me llena la boca pronunciándolo. En el resto de las mesas los colores iban variando según el vino tinto, cava, champán y sus complementos: frutos rojos, vainilla, coco y fresones, menta y hierbabuena o melón y sandia. Una recomendación para los guiris en busca de esta bebida tan típica de nuestro país y quienes quizá deberían de abandonar las caras e incómodas terrazas de las Ramblas para saborear lo que realmente es la sangría.

Puré de garbanzos con setas

Sangría azul de Moët & Chandon

Poco queda de aquel banco o caja de ahorros que ocupaba su lugar hace unos años. Sólo el suelo se ha mantenido intacto, tal y como nos comentó su diseñadora Estrella Salietti durante la comida. Las entonces frías y sombrías estancias de los tres pisos han sido redecoradas con un guiño a la naturaleza, con mesas enjauladas, vegetación en su galería del fondo y su sala de estar en la parte inferior, como si estuviéramos en casa, hace que su ambiente sea de lo más original. Lo mejor, el hierro forjado; ¡Ah! y que tiene terraza.

Mesa enjaulada

El precio es caro, no nos vayamos a engañar, aunque a estas alturas, dado que no hay muchas expectativas para salir de ésta, hay que darse alguna alegría de vez en cuando. En mi caso volveré cuando mis padres se dejen caer por aquí otra vez y pregunten eso de, ¿a qué restaurante vamos que esté bien? playmodel

Restaurante Cachitos


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Web del restaurante: Cachitosbcn

Periodista digital especializada en viajes

1 Comment

  1. Tiene muy buena pinta, apuntado queda para cuando vaya a Barcelona 🙂 Yo no tengo el mismo problema cuando mis padres vienen a verme a Logroño, allí todos están buenísimo jeje Entiendo que en una ciudad grande sea más complicado acertar

    Un saludo

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