Curiosidades de Berlín

Berlín, curiosidades
curiosidades de Berlín

Comienza la sucesión de post sobre Berlín. Lo primero de todo, tengo que decir que tras haber pasado allí cuatro días, bueno, tres y medio, es una ciudad que me ha impresionado. No me lo esperaba, por eso lo resalto.

Ahora entiendo las dudas de muchos amigos de qué ciudad es más increíble, Londres o Berlín… no seré infiel, no he pasado en la capital germana tanto tiempo como para ello. Además, tampoco son comparables. Berlín ha sido el escenario de muchos hechos históricos, desgraciadamente, y estos restos, aunque han intentado borrarlos, aún están presentes en muchas de sus calles o en sus edificios.

Estas son algunas de las curiosidades de Berlín que he ido anotando durante el viaje.

No todos los alemanes hablan inglés

Berlín

Comencemos por muchas sorpresas con las que me he encontrado nada más aterrizar en Tegel.

Siempre oirás decir que allí no te encontrarás con problemas de idioma, ya que supuestamente la mayoría de la gente habla inglés. Bueno, esto no es del todo cierto, o al menos no es lo que yo he vivido.

Otro tópico que también desmitificaré, aunque sólo en parte, es que los alemanes son de trato amable. No, no todos. Aunque este último aspecto lo achacaré a que, al no entender el idioma, algunos se ponen nerviosos y pueden caer en la bordería.

A pesar de tu pinta de turista, con cámara colgada del cuello, acento extranjero y mapa en la mano en los sitios te recibirán en alemán. Cuando hablo de sitios me refiero a restaurantes, museos o transporte público. Los que saben inglés a veces lo utilizan, aunque en cuanto pueden, ya sin dudas de que eres de afuera, vuelven a cambiar a su idioma natal. Está claro que no se sienten muy cómodos.

A pesar de ello, muchas personas intentan ayudarte. Este es el caso de una señora con la que me encontré en el autobús. Yo preguntaba en inglés y ella, mirándome fijamente como si así la fuera a entender, me contestaba en alemán. No obstante, no se despegó de mí hasta que, con un mapa en la mano, resolvió mis dudas. Está claro que es posible entenderse sin hablar el mismo idioma.

No tuvimos tanta suerte con un conductor de autobús, que al preguntarle en dónde estábamos, nos expulsó de éste en la última parada gritándonos algo en alemán que, obviamente, no sabríamos descifrar.

Quizá el idioma no es necesario para comunicarse, aunque sí para entender las máquinas del metro o las vitrinas de los museos. Me sorprende que una ciudad tan turística no traduzca las explicaciones ni las instrucciones.

Casi todo está en alemán

Metro de Berlín

Antes de ir había leído que el metro y los trenes de Berlín son exactamente iguales que los de Budapest; no era necesario pasar el ticket para acceder a él. Pues bien, es imposible comprar un billete de metro si cuando vas a la máquina ésta sólo está en alemán. Desde luego, si hay opción de cambiarlo, sin saber el idioma tampoco puedes.

Una chica me dijo al segundo día que para trayectos cortos era el penúltimo botón de la derecha. Desde entonces, fuera a donde fuera sólo pulsaba en esa opción. El transporte en Berlín demuestra civismo, ya que una vez comprado el ticket hay que validarlo en una máquina contigua que muchas veces estaba en el exterior… En España nunca podrían poner un sistema así.

Berlín es barato

Berlín

Otro aspecto que me llamó la atención gratamente es que Berlín es bastante barato en comparación con otras ciudades europeas. En fin, siempre voy a lo mismo, pero es que muchas veces el precio del tabaco es un referente. Allí, el precio de éste es prácticamente igual que en España, entre 4 o 5 euros. Una cerveza, tamaño alemán (más de una pinta inglesa) unos 2,50 euros; y comer, por 10 euros tienes un menú de frankfurts, patatas fritas, ensalada y cerveza en un restaurante bien.

Tampoco esperes encontrarte salchichas en cada esquina. Bien es cierto que existen algunas zonas del centro en las que es fácil que te encuentres con algún puesto ambulante de frankfurts, que por cierto, ¡están buenísimas! Aunque cuando ésta te apetezca, entonces ya no los encontrarás.

En los menús de los restaurantes apenas tienen variedad, o eso me ha dado la sensación.

¿Dónde están los supermercados?

Curiosidades de Berlín, cañerías

Por último, y este si que es un caso de análisis, casi no hay supermercados en las calles. ¿Qué come la gente? Pues, con toda nuestra intriga preguntamos en varios sitios y nos han dicho que la mayoría de los supermercados sólo están en las estaciones de trenes. Sí, raro raro….

Podríamos hablar de otros aspectos que llaman la atención de esta increíble ciudad, como que en algunas partes las cañerías van por fuera (tal y como podéis ver en la imagen superior), ya que era imposible colocarlas bajo tierra.

En el resto de los post iremos descubriendo historias y algunas que otras curiosidades de Berlín, aunque tengo que admitir que ¡me quedé con ganas de más!

Periodista digital especializada en viajes

5 Comments

  1. Tengo muchas ganas de visitar Alemania en general y Berlín en particular 😀

    Siempre me han comentado que la capital alemana es bastante económica, menudos follones con el idioma, por suerte en ese aspecto creo que no tendría problemas para conversar con ellos mínimamente, que se noten los años de academia jeje

    Saludos!!!

  2. Yo también! que sólo he estado en Berlín y, la verdad, me encantó. Lo que tu dices, es súper barato en comparación con otras capitales europeas, y tiene un montón de cosas para ver. Es todo historia 🙂 Suerte que tienes con el idioma, yo me las vi y desee para comunicarme con ellos, muchos no saben inglés.

    Gracias por tu comentario José Carlos!

    Un saludo!

  3. Hola Laura. He descubierto tu blog hace muy poquito y tengo que admitir que me está enganchando a medida que voy sumergiéndome en él.
    A mí también me encanta viajar y reconozco una debilidad especial por la capital alemana, ciudad que he visitado en varias ocasiones desde aquel primer encuentro en 1995 y hasta el último, en 2011 con motivo del 50 aniversario del levantamiento del Muro.
    Berlín es una ciudad que atrapa, adictiva, un libro de historia abierto a todos,dinámica,elegante, joven y alternativa, ecológica y con una oferta cultural y de ocio sin igual en todo el viejo continente. Eso sí, sus habitantes son un tanto peculiares. Los berlineses son algo ácidos y bastante sarcásticos, pero correctos en el trato con el extranjero. Al menos conmigo siempre se han comportado así.
    He viajado por el mundo y en la medida de mis posibilidades económicas -y tiempo libre que me deja el trabajo- he conocido bastantes lugares. Unos maravillosos y otros menos, pero esta ciudad está entre mis favoritas, sin duda alguna.
    Tal vez un día de el salto a la blogosfera viajera. Entretanto saciaré mi curiosidad y ganas de seguir viajando con blogs como el tuyo, que me encanta en lo que voy conociendo.

    Un cariñoso saludo desde Madrid y buen año 2013.

    José Manuel

  4. Hola José Manuel. Muchísimas gracias por tu comentario. Es una alegría muy grande saber que te gusta mi trabajo, así da gusto 😉 Como tu dices, Berlín es una auténtica maravilla. Aunque mi post parece algo pesimista ahora que lo vuelvo a releer, lo cierto que es una ciudad que me tiene enamorada, después de esto tuve la oportunidad de volver un par de veces más y la gente es seria pero muy correcta y el ambiente es muy bueno. No se qué tiene que cada vez que voy me siento como en casa, es algo extraño 😉

    Como veo que eres un apasionado de los viajes y estás pensando en abrirte un blog quiero animarte a ello. El ambiente que hay entre los bloggers de viajes es muy bueno y divertido. Si al final te decantas por abrir uno por favor déjame tu url, me encantará leer sobre tus viajes 😉

    Un saludo y bienvenido!

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