Historias de Nueva York, Enric González

Historias de Nueva York, Enric González Esto es lo que pasa tras leerse cualquier texto o libro de Enric González, que son altamente adictivos. Tras Historias de Londres ha caído en mis manos otras de las obras maestras (una más entre todas, pues toda hoja que toca la convierte en oro) de este gran profesional catalán que me tiene enganchada a sus «historias», aquellas que, de no ser por él, para muchos pasarían desapercibidas. Esta vez nos lleva hasta la capital del mundo, Nueva York. Una ciudad que, aunque todavía no he tenido la suerte de conocer, ahora sé que mi viaje tendrá mucho más sentido, ya que me llevo información privilegiada que, evidentemente, no encontraríamos en ninguna guía de viaje.

Sin embargo, su historia si que tiene algo de guía, ya que Enric nos revela dónde se pueden degustar las mejores hamburguesas de Nueva York o dónde está la mejor steakhouse que hizo que, además de llevarse la clientela más selecta de Manhattan, el Time Out tuviera que retirar su premio anual a la categoría steakhouse después de haber ganado cinco años consecutivos. Y es que, en Peter Luger comer carné es como un ritual, pues en este restaurante estaba prohibido fumar incluso antes de que la ley se impusiera en todos los locales del condado y estaba mal visto pedir la carne muy hecha, pues era considerado como falta grave por su propietario, Sol Forman, quien amaba la carne carbonizada. Paradojas de la vida.

Nunca adivinaríamos tampoco, sin ahondar en la historia de la ciudad, la relación que puede haber entre Arabia Saudí y la cerveza, más concretamente la de Brooklyn. Precisamente esa cultura musulmana, en donde toda bebida alcohólica está prohibida, fue la que ayudó a un periodista de Associated Press a fabricar su propia cerveza en el país árabe y a abrir su propia compañía de cervezas al llegar a Nueva York. Al parecer, su Brooklyn Lager es la cerveza de Nueva York y está considerada como una de las mejores de América.

Enric González también nos invita a recorrer los cimientos del capitalismo, las entrañas de Wall Street. Para comprender todo esto es importante conocer a los fundadores de la gran ciudad. Aquellos que sobrevivieron a la explotación económica de la posguerra civil, que ayudaron a la industrialización y abusaron de la impotencia de los poderes públicos. Sí, nos estamos refiriendo a los peces gordos: los Astor, Frick, Morgan, Vanderbilt, Carnegie y el más conocido para los turistas, Rockeffeler. Tampoco se olvida de los edificios más emblemáticos como el Crysler o el Empire State, que durante 40 años fue considerado como el rascacielos más alto del mundo. Sin ellos, sin todas esas edificaciones de los últimos años, Nueva York no será más que un solar desolado, según apunta el periodista.

 

Times Square, Nueva York

Y es que, eso fue precisamente lo que se encontraron los colonos holandeses cuando conquistaron la entonces Nueva Amsterdam. Una ciudad que creció a raíz de la inmigración y en donde apenas había ciudadanos americanos. Enric no se olvida de la mafia italiana, plasmada en miles de películas americanas y de la que, hoy en día, ya no queda nada. En Little Italy ya no hay italianos. Los grandes capos han muerto y, los sucesores han emigrado hacia otros barrios como el Bronx o Brooklyn. Al parecer, la pequeña Italia despareció hace tiempo, devorada por los chinos, que hoy en día ocupan su lugar. Chin Gigante, Paul Castellano, Crazy Joe Gallo, Vito Genovese, Colombo… lo único que queda de aquella época son las imágenes reproducidas por Hollywood. En el cese de la delincuencia cabría destacar a Giuliani, el racista que luchó contra los crímenes financieros, con el apoyo de Reagan, y que acabó con las familias Colombo y Genovese.

Como no podía ser de otra manera, Enric González también hace un guiño al deporte, en este caso al béisbol: los Yankees y los Mets. A pesar de no ser una apasionada del deporte, es inevitable no sentirse atraída por la historia que envuelve a ambos equipos o por las razones por las que el béisbol significa tanto para Estados Unidos. Sin duda, una lectura que debería ser prácticamente obligatoria para aquel que visite Nueva York, ya que conocer su historia es entender la ciudad, su encanto, su gente. Y eso que esto sólo es un pedacito de ella, aunque un pedazo bastante importante. Quizá, lo que he echado en falta, y que tanto me emocionó en Historias de Londres es un poco de pasión. Pero incluso esa ausencia tiene su explicación: la muerte de Ricardo Ortega, su compañero de estancia en la ciudad y quién le mostró mucho de los rincones que Enric expone en su libro. Una persona, una ciudad, por lo que supongo que «hubo otras ciudades» y que Nueva York no es más que una de ellas. Quizá un triste recuerdo… quizá que el libro fue escrito desde Roma.

Sobre Enric González

Enric González es un periodista catalán, nacido en Barcelona en 1959, que ha trabajado como corresponsal de El País en ciudades como Londres, París, Nueva York, Washington, Roma y Jerusalén, donde reside actualmente. Además de sus famosos libros de Historias de Londres, alloescort.ch Historias de Nueva York e Historias de Roma; también es autor de Historias del calcio y Todas las historias, que reúne en un tomo los tres libros anteriores. Actualmente lo podemos leer en El País, donde sigue cubriendo la revolución árabe y otros asuntos de Oriente Próximo.

Periodista digital especializada en viajes

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