El número 13 siempre ha sufrido de un rechazo inexplicable, incluso para enumerar los asientos de un avión. Una fobia con las que muchos se han subido a este año que se va, augurando lo peor. Y dependiendo de la materia, lo fue. Lo fue exactamente igual que en el inicio de esta estafa, como también lo será en el 2014.
Yo confiaba en él. El 13 siempre fue mi favorito. De pequeña siempre me gustó, me daba suerte; hoy en día aún lo sigue haciendo: me hizo ganar más de un bingo (siempre sale. Confesión de binguera). Por lo que, cuando sonó la última campanada, y aún con la quinta uva en la boca (es lo que tiene ir a las ofertas, que las uvas son como melocotones. Queridas amigas, a ver si este año tenemos mejor puntería), mi mayor temor fue si ese 13 me defraudaría.
Madrid
Todo año que comienza en Madrid es bueno. Claro que, si has celebrado allí todos los de tu vida, esto es prácticamente imposible. Me ceñiré pues a mi caso.
De Madrid aprendí a que no importa qué te pongas en Nochevieja, ni desde donde lo celebres. No te quitarás el abrigo ni para dormir.
La tele engaña, ¡novedad! Y aunque desde casa veas la Puerta del Sol a rebosar, todos sincronizados, es mentira. Desde la misma plaza no se oye ni la primera ni la última campanada, por lo que cuando todos estén con el brindis, tu aún tendrás el racimo entero en la mano. Y cara de idiota.
Nunca te pilles un taxi el día 31, incluso si coincide con huelga de metro. La San Silvestre hará que éste aún te deje más lejos de tu destino y acabarás cruzando la ciudad a pie (y con 20 euros menos).
Viajar de resaca nunca fue una buena idea. Volver el día 1 tampoco lo es. Hazlo por ti y por tu compañero del asiento de al lado que deseará no haberte conocido nunca.
Post: Nochevieja en la Puerta del Sol, Madrid
Bruselas
Si este año lo regalaban, puede que en el 2014 incluso te paguen por ir. De este destino aprendí a que se puede viajar con muy poco dinero y que Europa también puede ser barata, aunque haya pocos países así.
Hace unas semanas, sentados en nuestros respectivos sofás de Barcelona mi compañero David bufó un “bueno, podía haber sido peor”, refiriéndose a mi querido 2013. No es que quisiera defenderlo a muerte pero, sin pensarlo, me salió un “creo que ha sido uno de los mejores”. Ahí empezaron las risas que, después de pensar bien en la frase, me pareció la estupidez del día: mucho trabajo y poco dinero. Vale, de acuerdo, vivo por debajo del umbral de la pobreza, pero viajamos a Bruselas. Viajamos a Bruselas sólo porque era el billete de avión más barato de todos los buscadores españoles.
Si no fuera por ello, quizá nunca hubiera parado por allí. Hoy en día Bruselas es uno de mis destinos favoritos: chocolate, cómics y cerveza, ¿acaso se necesita algo más?
Post: 12 motivos por los que Bruselas mola
Belchite
El pueblo fantasma de Belchite era una de las escapadas más esperadas: historia, ruinas, marcas del pasado y tímidos fantasmas que, al parecer, sólo salen cuando hay equipos profesionales de grabación de por medio. Y es que por muchas fotos que tomes y por muchos vídeos que grabes, aunque las veas tres, cuatro o nueve meses después, en ellas no verás nada paranormal. Iker, ¡yo te creía!
Gracias a Turismo de Belchite, que de entonces desconocía, por la cantidad de comentarios en el post: Belchite, el pueblo fantasma de Zaragoza. Aunque todos sean malos, ¿lo importante no era que hablasen de ti? Al menos alguien se ha leído mi trabajo.
TBMCatSur
Otro año más de conversación viajera 2.0 con Travel Bloggers Meeting, el encuentro de bloggers de viajes que este año ha tenido lugar en Tarragona. Un evento en el que uno nunca deja de aprender de sus compañeros y que ha servido como inspiración para que los que estamos en Barcelona nos uniésemos en #bcnTB, la primera Asociación de Travel Bloggers de la ciudad condal.
Bueno, además de copas, risas y diferentes actividades, allí también aprendimos más sobre WordPress, o por lo menos lo intentamos. Además de varias experiencias viajeras, para la envidia, y varios consejos de cómo monetizar un blog que parece que está dando sus frutos muuuy lentamente. Parece que no hay prisa.
Estas son una de las cosas por las que mola ser blogger de viajes, las amistades. Lo malo es que entre tanto viajero siempre tendrás la sensación de que tu apenas te has movido de casa. Y no, eso no mola nada.
Post: TBMCatSur o bloggers de viajes en Tarragona
Túnez
Desde comienzos de este blog me llegaron rumores de la existencia de los blogtrips, que vienen a ser como los viajes de prensa de toda la vida pero algo mucho menos relajados. “Es cuestión de tiempo” y así te dejabas morir mientras esperabas su llamada. Pues bien, este 2013 por fin llegó, mi primer blogtrip.
Recuerdo el DM de Castresana pidiéndome el mail para proponerme algo. Una frase que hace temblar a más de un blogger o periodista, y no porque sea buena precisamente; sino porque detrás siempre suele haber un latigazo de propuestas de trabajos no remunerado tipo “pero te prometemos que cuando haya dinero bla bla bla”. El clásico email que llega repetidamente al correo y que ni el spam lo quiere en su bandeja.
Por suerte, detrás de ese tweet/mail lo que había era un blogtrip a Túnez con Mi Nube, uno de los míticos viajes donde se come mucho y se duerme más bien poco. Sí, esos en los que tus amigos comentan “qué envidia, yo de mayor quiero ser como tú”, pero en los que te tienes que pedir días de vacaciones para ir y currar como si tu vida dependiese de la cantidad de tweets, lugares creados en la plataforma o actualizaciones publicadas. Sí, molan, pero señores, no son vacaciones. Es trabajo y, recordad, no está remunerado (como todo en mi sector).
De Túnez aprendí que las revoluciones árabes son como sueño con un mal despertar. Dulces en su trasfondo pero con un final indeseado, tal y como pasó en Irán en los años 80, actualmente en Egipto o mismamente en nuestro país y sin revolución. Aquí os dejo mis impresiones de Túnez a mi regreso, y así no me repito (aunque sea lo mío).
Valencia
Esta estafa, a la que llaman crisis, es la responsable de que este año haya parado cuatro veces en Valencia. Y no es que me queje, que la ciudad me encanta, sino que no acabo de acostumbrarme a que mis padres ya no son Asturias, sino Valencia, y que cuando voy ya no haya fabada encima de la mesa.
Nuestra primera parada fue en San Juan que, como en Barcelona, tampoco es muy especial. Sí, muchos petardos, gente y ruido, pero a los del norte eso nos asusta. Siempre pienso que volveré sin una mano, o cabeza. También que las creaciones de Calatrava están sobrevaloradas, y esto realmente ya lo pensaba antes de que su ojo, posiblemente la obra que más me gusta, empezase a agrietarse.
Pero también se aprenden muchas cosas positivas como que, ¡importante, tomen nota!, la paella valenciana NO lleva guisantes. A ver si aprendemos en el resto de España. Y está buenísima, por cierto.
Está claro que para sobrevivir en Valencia has de ser guapo, sino entre tanto músculo al aceite y operaciones de pecho, allí es imposible ligar.
Costa Brava
Viajar por España sale mucho más caro que cualquier fin de semana en una capital europea. Más en la Costa Brava, atraco a mano armada, incluso alojándote en el hostal más austero y alejado de la costa. Por no tener, no tenía ni mesitas y la tele era tan pequeña que ni se veía estando justo enfrente. No obstante, vivir en Cataluña y no conocer su gran tesoro está feo.
Lo mejor: ¡encontramos playas desiertas! Sí, sí, ¡existen! Nos ha costado encontrarlas pero mereció la pena. También caminos donde perderse, incluso con el GPS.
Post: Ruta por la Costa Brava
Gambia/ Senegal
Primer viaje a la África negra y flechazo. Quién no se podría enamorar de una sonrisa así. En 13 días llenamos la mochila humildad, alegría, cariño, felicidad y, entre otras muchas cosas, paciencia, mucha paciencia. Aunque nos pusiéramos de todos los colores.
Allí aprendimos a valorar todo cuánto nos rodea, a que se puede vivir sólo con lo básico, e incluso sin ello (a excepción de la comida, claro). Algo tan cotidiano como abrir el grifo, o encender la luz, son lujos prescindibles, aunque en este mundo su ausencia sea el apocalipsis.
En Casamance, Senegal, a que el idioma no es impedimento para comunicarse, incluso sin entender muy bien sus códigos verbales, como las típicas luchas senegalesas, donde los cánticos, bailes y peleas reflejaban la alegría del pueblo y su orgullo por esta tradición ancestral. Uno nunca deja de aprender.
Post: Gambia, primeras impresiones
Huesca
Los viajes en coche son los mejores. Te dan la oportunidad de perderte y encontrarte en lugares que quizá nunca hubieras marcado en el mapa. Huesca fue uno de esos, aunque esta vez la aventura fue más lujosa de lo que suelo estar acostumbrada: apartamento en la montaña, jacuzzi y nieve, mucha nieve.
De este viaje aprendimos que nunca hay que viajar al norte sin cadenas, y mucho menos a finales de noviembre. Claro que no estaría mal haber tenido un poco de sentido común antes de salir de casa.
También que los alquileres de coche son una estafa. Contratas uno con Pepe Car que acaba siendo de Gold Car y que, por no dejar pagar con tarjeta, acabas obligado a contratar el seguro a todo riesgo.
Post: Huesca, winter is comming
Guissona
Segundo blogtrip del año y el primero con Barcelona Travel Bloggers, la asociación creada con el esfuerzo y la ilusión de un grupo de bloggers de viajes al que me siento orgullosa de pertenecer. Con este viaje disfruté del gran trabajo que han hecho los compañeros que lo han organizado y en él aprendí que un sueño, si es compartido, es mucho más fácil de cumplirlo. El trabajo en equipo, el deseo y constancia hace que las cosas salgan bien, y en Guissona ha quedado demostrado.
Asimismo, adentrarse en el corazón de Cataluña te permite conocer otra parte muy diferente de esta región donde la gente se vuelca mucho más con el visitante, a pesar de su fama de cerrados. Y donde, además, uno se da cuenta de la precariedad de su catalán. Entenderlo en Barcelona es fácil, en Lleida no.
Aquí volvemos a los fantasmas, aunque este mucho más moderno, ¡tiene Twitter!
Post: Guissona: del Imperio Romano al imperio Bon Área
Asturias
Parada clásica de Navidad, aunque este año con algo más de tiempo. Y, a pesar de la cantidad de veces que se vuelva, uno siempre se lleva algo nuevo. A veces la ciudad de siempre no resulta tan aburrida como la recordabas.
Echo de menos ver Londres en el resumen. Cita obligada desde 2008 y ausente en este 2013. Algún fallo tenía que tener este año (además de lo económico, que viendo la lista ahora lo entiendo; salud, suerte, bla bla bla).
¡Hasta siempre 2013! Ha sido un placer.
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