Motivos para no salir nunca de una cantina mexicana

Cantina en san Miguel de Allende, México

A mí no me hacen falta, soy asturiana Cantina en san Miguel de Allende, México Posiblemente, y sin tendencia a exagerar, la cantina sea uno de los mejores inventos mexicanos. Tequila, mezcal, señores muy borrachos en la barra, agujeros de bala en el techo y una larga tarde/noche por delante llena de tragos contándole tus penas al dueño.

Igual que si nos adentrásemos en un western donde, en el mejor de los casos, quien te abre la puerta tiene cierto parecido a un cowboy. No, no, ¡espera! olvídate de la imagen de Heath Ledger en Brokeback Mountain (bueno, te dejamos que pienses un poquito en él…  ¿Ya? Ahora vuelve a la foto de portada. Lo siento)

El sombrero tampoco es parte del atrezzo, y es que hay tópicos que, por mucho que intentemos negarlos, son así. Y México Lindo es uno de esos países donde, toda imagen que tienes de él, se reafirma en cada esquina. Menos lo del poncho, claro. No, no llevan. Bueno, y tampoco te secuestran al salir del hotel, mamá. Eso igual es tan exagerado como que en España estamos todos muertos de hambre. Espera, no, esto último sí que es verdad.

Pero, volviendo a la auténtica cantina mexicana, a esos antros donde tus chanclas se quedarán pegadas al suelo como si hubieras caído en un campo de chicles. ¿Por qué molan tanto?

Cantina El Tenampa, san Miguel de Allende
Equipo de #Mexico4travel en El Tenampa, San Miguel de Allende
  • El mezcal es casero, aunque tú quizá aún no sepas de su existencia. Pero ahí está, sobre la barra, esperando a que le des su primer trago. Y te gusta. El señor que está justo a tu lado te recomienda que lo bebas con un vaso de agua porque “está fuertecito”, pero ya es tarde. Te lo has tragado del tirón como un auténtico español.
  • Y te das cuenta, por las miradas de alrededor, que toda la vida lo llevas haciendo mal, como muchas otras cosas. Habrá que practicar, “¡Mesero! Otro tequilita”. Y ya van tres, cuatro, diecisiete. Al final, saldrás de allí cual Chavela Vargas, sólo que a ti no te buscarán porque no eres nadie. Tómate otro trago para superarlo.
  • Es barato, un mezcal son unos 30 pesos (1,75 euros) y un tequila unos 45 (2,6 euros). También son más abundantes que en nuestro país. Eso sí, Don Julio o Herradura, los premium, están a 70 pesos (4 euros). No seas rata y estírate.
  • Abre durante todo el día. Cada cantina se adapta a los horarios de sus clientes, por eso no es de extrañar que muchas de ellas abran a las 10 de la mañana y otras no cierren hasta pasadas las 3 de la madrugada. Podrás estar todo el día bebiendo tomando.
Cantina en Dolores, México
Cantina El Incendio, en Dolores
  • También las hay para todos los gustos: las tradicionales, donde podrás contar tus traumas mientras golpeas el vaso fuerte contra la barra; en algunas hay música, pista para bailar y chamaquitas a las que arremolinarse; y en otras hasta te puedes encontrar platillos con la gastronomía típica del lugar. Yo me quedo con las primeras.
  • Ellos popularizaron nuestro hit «La cucaracha», ¡gracias! Y estamos seguros de que lo hicieron tras salir de la cantina (hoy corretean alegremente por la pared).
  • Para las mujeres es un buen ejercicio para agrandar la vejiga. Hasta hace sólo 25 años las cantinas eran exclusivamente de hombres, por lo que muchas de ellas no fueron restauradas y algunas no cuentan con lavabos para nosotras. Eso sí, los de los chicos están en la entrada y en alguna de ellas hemos visto  que en el suelo también tenían un agujero donde meaban y escupían. Para enamorar. Vale, es verdad, este no es un motivo que invite a quedarnos. ¡Otro tequila!

cantina_alex

  • Otro más, que parece que todavía lo estoy bebiendo mal.
  • Si nos sirve de consuelo, los policías y militares tampoco podían entrar (sí, es un motivo).
  • Allí hubo tiroteos. En aquellas paredes está marcada la historia. Hoy, algunos de sus meseros como Alex, de la cantina El Tenampa en San Miguel de Allende (arriba en la foto), exhibe orgulloso las marcas de bala de su cantina familiar. ¿Cuántas oportunidades tendremos de ver algo así? Seguramente muchas, pero no lo recuerdo, ¡tequila!
  • Pero, y esto os va a gustar, también había cantinas donde se permitía la entrada a mujeres. En San Miguel de Alllende están Manolita, Aurora, Juanita y Manuela, regentadas por viudas. Hoy todas son mixtas.
  • Los clientes son majos. La mayoría estarán borrachos cuando llegues, por lo que las oportunidades de que seas invitado a cambio de hacerte el colega son bastante altas.
  • Seguramente saldrás con acento mexicano ¡Órale! El acento mexicano es sexy.
  • ¡Otro tequila, por favor!

Cantina, México Las cantinas mexicanas son lo más. Si por error saliste, o te sacaron a la fuerza, no te preocupes, dos pasos más adelante tendrás otra. Lo bonito es no dejar ninguna sin probar. Alcohólicos, ¿quiénes? Yo es que soy muy asturiana.

Periodista digital especializada en viajes

No Comments

  1. me encanta el post!! Totalmente verídico y muy descriptivo! Jajaja y lo de las cucarachas por la pared también es digno de mención!! Jajaja viva México cantones!!!

  2. Leyendo el post he vuelto a México a recordar esos momentos en las cantinas. Me quedo con el recuerdo que los cordiales y la bienvenida que nos daban siempre, hasta nos dejaron entrar al interior de la barra!! Pero lo que mas ojiplático me dejó fue ver los urinarios en la barra! Viva México y sus cantinas!!! 🙂

  3. Buenísimo artículo ran… ;). ¡Qué bueno recordar todo aquello de nuevo!. Y lo has contado de pu… ma… Eres grande.

  4. ¡Muchas gracias, chicos! Cómo os echo de menos (a las cantinas un poco más, pero a vosotros también)

    Urinarios que, por otra parte, todos utilizásteis XD

    ¡Viva México!

    Muaaakkk

  5. Espectacular el post, la verdad es que has sabido resumir como nadie la esencia en la cantina mexicana. Fue una grata experiencia compartirlo contigo pero… no hay quien te aguante el ritmo asturiana!!!

  6. Muchas gracias, Jesús 🙂 Fue un viaje tan genial que no hay día que no me salte algún recuerdo. Gracias por haberme permitido vivir la experiencia. No es que no se me pueda seguir el ritmo, es que el resto sois un poco flojos XD

    ¡Un besazo!

  7. Ojalá viaje a algún día a méxico.. me encantaría ir a una de esas cantinas y a ciudades bonitas con buena música y comida jejeje

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